Cada diciembre vuelve la misma obsesión: encontrar el número más premiado de la Lotería de Navidad. Pero conviene aclarar primero que no hay un número único de cinco cifras que haya arrasado históricamente. En casi dos siglos de sorteo, la repetición exacta del Gordo es rarísima. De hecho, solo dos números completos han repetido El Gordo, y únicamente dos veces cada uno: el 15.640 (salió en 1956 y 1978) y el 20.297 (en 1903 y 2006). Eso significa que, si buscas “el número que más veces ha dado premio” en sentido literal, la respuesta es que, ciertamente, no existe un campeón claro.
Terminaciones más premiadas
Donde sí hay más repetición es en las terminaciones, que es lo que suele mirar la gente cuando habla de estadística. Y ahí el dato más repetido es este: la última cifra más premiada en El Gordo es el 5. A lo largo de la historia, el primer premio ha terminado en 5 un total de 32 veces, más que cualquier otra terminación. Detrás vienen el 4 y el 6, con 27 apariciones cada uno. Las terminaciones menos frecuentes han sido el 1 y el 2, que han salido bastante menos veces como reintegro del Gordo.
Si en vez de una cifra miras las dos últimas, también hay una que destaca por encima del resto. La terminación 85 es la más repetida: ha aparecido siete veces en el primer premio. La siguiente más frecuente es el 57, con seis apariciones. A partir de ahí ya hay varias terminaciones que han salido cinco veces, pero sin un dominio claro.
¿Predilección por los números altos?
Otro dato curioso que suele aparecer en estas comparativas es que el Gordo ha caído más veces en números altos (por encima del 30.000) que en bajos. Pero esto no quiere decir que hoy tengan más probabilidad. La explicación está en la historia del sorteo: durante décadas se jugaron menos números y con rangos distintos; cuando el sorteo se amplió hasta el 99.999 actual, el histórico se llenó de premios en franjas altas. Por eso parece que los altos “ganan más”, pero es un efecto del cambio de formato, no de la suerte.
Todos los números tienen exactamente la misma probabilidad de salir. Que una terminación se haya repetido muchas veces en el pasado no hace que sea más probable ahora. El sorteo es azar puro, y lo que vemos en el histórico son rachas que se explican por acumulación estadística, no porque la lotería elija un número en concreto.
¿Qué posibilidades reales tengo?
Las posibilidades de ganar la Lotería de Navidad son, en realidad, muy pequeñas: una entre 100.000, es decir, un %0,001 comprando un solo décimo. Esto significa que, estadísticamente, es más probable sufrir el impacto de un rayo que llevarse el premio principal. Aun así, el sorteo del 22 de diciembre tiene algo que lo hace único: reparte tanto dinero en premios que las probabilidades de ganar alguna cantidad aumentan considerablemente.
De hecho, aproximadamente el 15% de los décimos vendidos reciben algún premio, ya sea el reintegro, una pedrea o una fracción de los grandes números. Por eso, más allá de la pura estadística, la Lotería de Navidad sigue siendo un juego de esperanza compartida en el que millones sueñan con que su vida cambie en un solo día.