Un gol de Lamadrid fue suficiente para que el Sestao River derrotara por la mínima al Ebro en un encuentro en que los verdinegros tuvieron que sufrir ante un rival que quizá mereció algo más y que acabó el encuentro con nueve jugadores. El mayor acierto de los verdinegros en el área, en uno de sus escasos disparos a puerta, resultó determinante para encadenar dos victorias, tras la de la pasada jornada en Irún, por segunda vez esta temporada, lo cual le permite colocarse en la cuarta plaza a cuatro puntos del Utebo. 

El Ebro sorprendió al River desde los primeros compases con un planteamiento mucho más vertical. En el primer minuto, una jugada desde la derecha acabó con el remate de Lobede que la defensa verdinegra repelió. Sin cumplirse los diez minutos, los maños sumaron otro par de peligrosas ocasiones. Una cabalgada de Kevin Sánchez sede la derecha terminó con disparo desviado a la izquierda de Iru. Luego, una falta lateral que el delantero lanzó directamente a puerta se estrelló en la parte alta del larguero.

SESTAO RIVER: Iru, Etxeberria, Jon Rojo, Gomeza, Argente, Sarriegi, Ieltxu García (Min. 74, Óscar Fernandez), Lamadrid, Asier Benito (Min. 86, Pradera), Jorge García (Min. 74, Laka) y Madrazo (Min. 86, Barbarín).

EBRO: Lite, Attipoe, Escolar, Hernandez, Espí, Muñoz, Lobede, Romero (Min. 79, Prat), Soeiro (Min. 70, Novials), Kevin Sánchez (Min. 70, Dani Martínez) y Charlez.

Gol: 1-0: Min. 63; Lamadrid.

Árbitro: Hugo Alonso (Comité asturiano). Expulsó a los visitantes Attipoe (Min. 81), por doble amonestación, y Dani Martínez (Min. 91), con roja directa. Mostró cartulinas amarillas a Argente por el Sestao River y a Escolar por el Ebro.

Incidencias: 1.329 espectadores en el campo de Las Llanas. 

Al River, por su parte, le costó un montón poder aparecer con claridad. A los de Aitor Calle parecía faltarles una marcha con respecto al Ebro. Las ocasiones generadas no comprometieron la meta del portero aragonés. Un disparo alto de Lamadrid desde la frontal fue el primer acercamiento de los verdinegros al cuarto de hora. Un balón de Sarriegi que Ieltxu remató de espaldas tímidamente, sin problemas para el guardameta Lite, y un disparo de Madrazo casi sin ángulo, muy escorado a la izquierda, que se marchó desviado fue todo el saldo atacante de los de Aitor Calle en toda la primera mitad. Mientras, el Ebro siguió generando peligro. Una cabalgada de Lobede por la derecha acabó con pase de la muerte sobre Kevin, pero Etxeberria llegó al corte. Un disparo de Muñoz rechazado por Iru lo remató fuera incomprensiblemente Lobede, aunque el extremo estaba fuera de juego. Por último, un balón largo mal defendido por la zaga verdinegra dejó solo a Kevin Sánchez, pero la salida de Iru y el cruce de Montero evitaron el peligro.

En la segunda mitad, al Ebro se le fue terminando la gasolina y eso permitió al River acercarse con algo más de peligro, aunque continuaba la falta de claridad en los últimos metros. Un centro pasado de Jon Rojo lo cabeceó Asier Benito muy forzado y el remate, que no vio puerta, lo cogió Lite sin problemas. Casi a los veinte minutos tras la reanudación llegó el gol que terminaría decantando el duelo. Jugada entre Lamadrid y Jorge García y disparo del primero a la mismísima escuadra de Lite, que no pudo hacer nada por evitar el tanto.

El Ebro reaccionó pero de manera insuficiente. Un disparo de Soeiro por encima de Iru cuando ya lo tenía todo hecho tras driblar a Argente fue lo más comprometedor que pudieron hacer los visitantes con casi media hora por delante. Además el encuentro acabó como el rosario de la aurora para los de Javier Genovés. A falta de diez minutos, los aragoneses se quedaron con uno menos. Attipoe dos amarillas tras vérselas con Madrazo durante todo el choque, y el extremo verdinegro estuvo hábil para provocar la segunda amonestación para el lateral visitante. Ya casi al final, el Ebro se quedó con nueve por la expulsión de Dani García, que cometió falta sobre Laka siendo el último defensor, con el portero volviendo del ataque tras un córner.