Un niño de 13 años tuvo que ser atendido en el hospital por una fractura de tobillo y una contusión en el pómulo el pasado domingo en Turín, tras ser brutalmente agredido por el padre, de 40 años, de un jugador del equipo rival tras un partido de fútbol infantil.
El hombre saltó al campo al término del partido entre el Csf Carmagnola y el Volpiano Pianese, cuando comenzó una pequeña trifulca entre varios jugadores. Y fue directo, según reportan medios italianos, a por el meta del Volpiano, al que propinó un puñetazo y continuó pegando mientras estaba en el suelo.
Tuvieron que intervenir los entrenadores de ambos equipos, así como otros adultos presentes en el campo, para parar al agresor, que fue identificado después por las autoridades locales.
El portero de 13 años fue trasladado al hospital y los exámenes médicos confirmaron una rotura en el maléolo, una parte del tobillo, y una fuerte contusión en el pómulo.
Movilizaciones en Italia
El episodio ha desatado, de nuevo, la movilización en Italia contra las agresiones en los campos de fútbol, pues hace apenas unos meses fue agredido un árbitro menor de edad.
El Csf Carmagnola, club del padre agresor, condenó lo sucedido en un comunicado oficial: "El club, que lamentablemente no puede ejercer un control directo sobre este tipo de conductas, condena los hechos y presenta más sinceras disculpas a la joven víctima de la agresión y a su familia".
"Además, se han tomado medidas contra el padre responsable para proteger la imagen del CSF Carmagnola Queencar, reiterando que este tipo de comportamientos nunca han sido y nunca serán tolerados", añadió.