Tras una enérgica segunda mitad, el Bilbao Athletic consiguió rescatar un punto frente a un sólido y peligroso Lugo, que tras el descanso logró ponerse 0-2 en el marcador. Los cachorros se agarraron a su racha positiva de cinco triunfos seguidos, alargándola con un merecido empate.

El conjunto gallego se plantó en Lezama con solo dos victorias como foráneo, la última a finales de octubre, pero sobre el terreno de juego puso el listón muy alto gracias a su trabajo, sellado con efectividad. La precisa presión del conjunto visitante obligó a los rojiblancos a jugar en largo en el comienzo del partido. La iniciativa partió del lado local. A Ibon Sánchez se le marchó arriba su finalización. Al duelo le faltaba ritmo. El argentino Reniero y Yayo, también dispararon alto. Johaneko reclamó pena máxima en una caída en el área. Desde la derecha, Raúl Hernández puso un caramelo, que en el segundo palo encontró a Reniero para asistir atrás a Martín Ochoa, que en el centro empujó el balón a la red. Fue la primera llegada clara que consiguió inaugurar el marcador para los gallegos.

El Lugo estaba cómodo con el escenario que se dibujaba en Lezama. De puños tuvo que despejar Mikel Santos justo antes del descanso. Cabo entró hasta la cocina, pero no pudo finalizar con éxito el letal contragolpe. Nada más empezar la segunda parte llegó el segundo gol lucense. Ceberio, que acababa de ingresar en el terreno de juego, recogió un balón en profundidad, evitó a Santos y certificó la doble ventaja visitante.

Jokin Aranbarri reaccionó a tiempo cambiando toda su delantera con un triple cambio. En una acción aislada Varela, tras jugada individual por la izquierda y con un disparo raso, metió a los cachorros en el partido, con el 1-2, cuando quedaba más de media hora para acabar el encuentro. Olabarrieta disparó alto dentro del área. Y de nuevo el extremo rojiblanco buscó el empate por el palo corto. En la recta final, De Luis, de cabeza, logró el empate gracias a una jugada a balón parado.