A costa del Gernika, el Barbastro, resucitado por la Copa, rompió su racha negativa de cinco derrotas tras doblegar al conjunto foral (2-0), con un gol en cada tiempo. Primero el portero gernikarra San Nicolás evitó el tanto de De Mesa, pero después cometió penalti en su salida por alto en una falta. El guardameta fue incapaz de coger el balón en el aire y se llevó a continuación por delante a Arroyo. El colegiado no se lo pensó mucho y Sito Barrera convirtió la pena máxima.

En la segunda parte lo intentaron sin suerte los forales. Larrauri disparó desde lejos, pero el balón se marchó por encima del larguero. Además, el Barbastro se quedó en inferioridad a la hora de juego por la expulsión de Alonso. Fábregas evitó el empate con un paradón en el palo corto, respondiendo al potente remate a bocajarro de Barba. Nates con la zurda también lo intentó. El Barbastro sentenció cuando Israel empalmó dentro del área un rechace de San Nicolás a la salida de un córner.