A los cien días de su salida del Athletic, parece que Iker Muniain podría iniciar una nueva etapa en su dilatada trayectoria profesional. Después de un verano extraño por la casi absoluta ausencia de noticias en torno a su futuro, sin ni siquiera rumores que atender, en la prensa argentina aseguran que podría firmar por el Club Atlético San Lorenzo de Almagro en breve, esta misma semana. El jugador realizó días atrás una visita relámpago a Buenos Aires para conocer de primera mano el interés del citado club, un histórico venido a menos que en la actualidad se debate en la parte baja de la clasificación.
Muniain mantuvo un encuentro con Leandro Romagnoli, entrenador y antigua estrella del equipo, y regresó a Bilbao declarando que deseaba analizar en profundidad la segunda oferta del CASLA, que incluiría una subida en la ficha que originalmente se le habría presentado. La entidad presidida por Marcelo Moretti maneja un presupuesto que ronda los 40 millones, menos de la tercera parte del que gestiona el Athletic.
La plantilla del San Lorenzo está compuesta por jugadores sin renombre y ocupa el puesto 23 en una liga de 28 participantes. En la actualidad compite exclusivamente en dicho frente, pues se halla al margen de las competiciones suramericanas y fue apeado de la Copa argentina. Acaba de ganar dos compromisos consecutivos, un logro pendiente desde hace medio año. Con estos datos en la mano, salta a la vista que no cabe hablar de un destino sugerente. Su potencial le impide pelear por objetivos atractivos y debe centrarse en conservar la categoría, además de promocionar jóvenes de su escuela que le permitan elevar el nivel a medio plazo. Apenas ha invertido en refuerzos, por lo que el acercamiento a Muniain se ha de interpretar como un golpe de efecto en mitad de la crisis.
River Plate
Desde la perspectiva del excapitán del Athletic, lo cierto es que el San Lorenzo de Almagro se halla en las antípodas del sueño que públicamente expresó al despedirse de Bilbao. Aparte de que aseguró que no militaría en ningún conjunto europeo, trascendió que ansiaba recalar en el River Plate, su segundo equipo, según confesión propia. Una fijación que chocó con el criterio de Martín Demichelis, técnico que declaró abierta y finamente que Muniain no reunía las características del tipo de futbolista que pretendía captar.
Hace cosa de un mes, Demichelis fue relevado de su cargo y se gestó el retorno de Marcelo Gallardo, el entrenador que condujo al equipo millonario, que así es como se le conoce popularmente, a grandes éxitos recientes. Tampoco Gallardo se mostró proclive a la contratación de Muniain. Postura refrendada por el mandatario Jorge Brito.
En medio de este relevo en el banquillo, Omar Rodríguez, en calidad de agente de Muniain manifestó lo siguiente: “No le importa lo económico ni alejarse de su familia. Solo quiere ponerse la camiseta de River y ganar la Copa Libertadores. Tiene 31 años, físicamente está bárbaro y quiere cumplir su sueño”.
A los pocos días se conoció que Muniain se ejercitaba con el Txantrea, club del que salió con doce años para ingresar en Lezama, se supone que para mantenerse en forma con vistas a dar el salto a su amado River Plate, con el que asegura sentir “un vínculo emocional y sentimental grande”. Al respecto es famoso y no exento de polémica el episodio que protagonizó Muniain en 2018, cuando acudió sin comunicarlo al Athletic y de incógnito al Santiago Bernabéu para seguir en directo la final de la Libertadores que enfrentaba a River y Boca Juniors.
Omar Rodríguez sostuvo en entrevista concedida al diario argentino La Nación que Muniain había desoído diversas y jugosas ofertas del fútbol estadounidense y de Arabia Saudí porque únicamente atendería la llamada del River Plate. La que se antojaba única opción ha pasado de largo, de modo que ahora, salvo giro inesperado, le queda unirse al San Lorenzo de Almagro.