Frustración. Es la sensación con la que la afición del Sestao River vio cómo su equipo era víctima de otro varapalo con una derrota ante el Fuenlabrada que se entiende como injusta a tenor de los méritos contraídos por cada equipo, pero, una vez más, los detalles condenaron al conjunto de Aitor Calle, que puso el acento en ese punto de intensidad que cree le falta, al mismo tiempo que se lamentó de la demora en diseñar el proyecto para el presente curso, un mensaje que quizá sorprendió por su contundencia. “El equipo no llega al nivel de intensidad que ha ofrecido el Fuenlabrada porque no tiene ese ADN, el equipo es nuevo, porque hemos cambiado demasiadas cosas como para conseguir eso y cuesta. Desde pretemporada se ha construido muy tarde el equipo y nos está costando”, reflexionó el entrenador verdinegro, que también detecta cierto déficit en la plantilla. “Tienes que buscar perfiles determinados de jugadores y nos cuesta. La verdad es esa. Hay gente que sí lo tiene, tenemos cosas que son muy buenas y tenemos que insistir en ello. Pero ese punto hay que tenerlo y nos está faltando, aunque voy hacer todo lo posible para implementarlo”, añadió el bilbaino, al que no le gustó el primer tiempo de sus pupilos, pero sí el segundo.

La derrota, que acabó con la buena racha de tres encuentros consecutivos sin perder –dos de liga y uno de Copa–, ha dolido mucho en el club, en la masa social y en el vestuario tal cómo se produjo, sobre todo tras un segundo acto en el que el Sestao River fue mejor que el conjunto madrileño en juego y en ocasiones, pero que pagó su falta de acierto en un par de claras oportunidades y el infortunio en la acción del segundo tanto visitante. Aitor Calle reconoce la mejoría de su equipo, ya que “estamos más cerca de lo que queremos ser”, aunque el técnico insiste en las limitaciones de su equipo. “Hasta que no consigamos ser los mejores en eso (intensidad) vamos a seguir teniendo situaciones como las de hoy (por el domingo), porque al final es imposible en este tipo de partidos que se te escapen por llegar un segundo tarde, por no encimar, por no ganar un duelo o por no ser contundente en un despeje. Ellos han hecho un partido de diez en eso, espectacular. Me han encantado”, sentenció Aitor Calle, que, sin embargo, hizo un guiño al positivismo: “Estamos vivos”.