“Yo tengo la experiencia de 30 años en los banquillos, he jugado play offs, ascensos… y conozco a la plantilla al 200% porque los ficho yo”. Toño Vadillo vuelve a ponerse el chándal. Como reconoció en la entrevista concedida a este diario once meses atrás, estaba dispuesto a hacerlo si la ocasión así lo requería. Lo poco frecuente es que sea el director deportivo el que sustituya al entrenador que ha despedido, pero no es la primera ocasión que ocurre en el caso del Arenas, que el pasado lunes certificó la destitución de Manu Calleja como técnico debido a los malos resultados del conjunto rojinegro, que coquetea con los puestos de descenso en el grupo II de Segunda RFEF después de sufrir en la pasada jornada en Las Gaunas una dolorosa goleada a manos del UD Logroñés, que se impuso por 5-1 y que propició el cese de Calleja, que solo ha durado nueve partidos oficiales al frente de los areneros.

No es la primera vez que Vadillo coge el banquillo, porque así lo fue también en la recta final del curso 2021-22, cuando reemplazó a Iban Fagoaga a falta de cuatro jornadas del final de la liga regular y con el equipo a tiro de la zona de play-off. “Se trataba de un cambio de urgencia, no había tiempo para más. De h echo, ganamos los cuatro partidos, fuimos al play off, ganamos a un super equipo como el Espanyol B y a La Nucía, en su campo y hecho a base de talonario, estuvimos muy cerca de superarla”, justificó entonces.

El bilbaino redebutará al frente del banquillo rojinegro este mismo sábado, en el que el Arenas recibe, desde las 18.30 horas, al Bilbao Athletic, destacado líder de la categoría después de encadenar siete victorias consecutivas. La cita, por tanto, ofrece una exigencia altísima para el conjunto de Toño Vadillo, que, además, no sabe lo que es ganar en Gobela, donde ha empatado ante el Barakaldo y Brea, y ha sucumbido frente al Tudelano y Real Sociedad C, una tendencia negativa que espere cambie con la el enfrentamiento ante los cachorros y en que se cruzarán jugadores que han militado en los dos conjuntos, con mayor número de ellos en las filas getxotarras.