Toda historia tiene un final. El idilio del Leeds con Marcelo Bielsa ha tocado a su fin. El técnico argentino ha sido destituido por la mala racha de resultados, tras encajar 20 goles en un mes -récord histórico de la competición- y sumar un punto de 18 posibles en los últimos seis partidos para desplomarse el equipo hasta la decimosexta posición de la Premier League, a dos puntos del descenso que marca el Burnley con dos encuentros menos disputados.

El Loco Bielsa, a sus 66 años, asiste al fin de una etapa que ha durado tres campañas y media, el periodo más longevo del rosarino al cargo de un club. No obstante, detrás quedará una huella imborrable representada en una frase que se escucha en el estadio Ellan Road y que simboliza la filosofía bielsista: “El final no importa si se ha disfrutado del camino”. Porque para Bielsa el fútbol es eso, un espectáculo en el que el fin no justifica los medios, en el que “lo que tiene valor es la hondura del proyecto, los argumentos que lo sostienen, el desarrollo de la idea”.

La etapa de Bielsa se agota con más logros que tragedias. Llegó a los pavos reales la temporada 2018-19 y acabó tercero para ser frenado en el play-off de ascenso a la máxima categoría. Un curso después logró el ascenso con el título de liga. Devolvió al Leeds a la Premier tras 16 años de ausencia.

En su primera temporada en la Premier, el Leeds fue noveno, obteniendo más puntos y anotando más goles que cualquier otro equipo recién ascendido durante las últimas dos décadas. Pero este curso, pese a vivirlo en su mayoría alejado del descenso, una profunda crisis de resultados ha aproximado al Leeds al abismo. La puntilla fue el 0-4 del sábado frente al Tottenham.

Abandona la entidad con un bagaje de 74 victorias, 24 empates y 42 derrotas, con un porcentaje de triunfos del 52,86%, el segundo más alto de cuantos han entrenado al club durante más de cinco partidos; solo Don Revie posee números mejores (53,24%). Leeds conservará recuerdos en la memoria y señales de su paso, como la calle Marcelo Bielsa Way. Huellas de una estancia inolvidable de espectáculo e ilusión.