sevilla-girona - Pablo Machín, hasta esta temporada entrenador del Girona, equipo en el que desarrolló un trabajo excelso, ha llegado a un acuerdo con el Sevilla para dirigir a su equipo las dos próximas campañas, informó ayer el club andaluz.

Machín se hace cargo así de un equipo que en la recién terminada campaña tuvo tres entrenadores (el argentino Eduardo Berizzo, el italiano Vincenzo Montella y Joaquín Caparrós) y que empezará la competición oficial en la segunda quincena de julio con su primera eliminatoria previa a la fase de grupos de la Liga Europa.

El Sevilla recuerda en su comunicado que Machín cortó su carrera como futbolista en el Numancia, el equipo de su tierra, a los 23 años debido a una lesión de rodilla y que dos años después ya ejercía funciones de técnico en los escalafones inferiores del club soriano.

En el primer equipo del Numancia fue posteriormente segundo entrenador en las etapas de Gonzalo Arconada, Sergio Kresic, José Rojo y Juan Carlos Unzué. Tras dos temporadas en el equipo de Soria como máximo responsable técnico, fue contratado por el Girona para intentar la permanencia en la categoría de plata de un equipo que marchaba último a trece jornadas para el final. Con una marca de 21 puntos sobre 39, consiguió el objetivo y eso le valió para renovar dos campañas con el club catalán. En el curso 2014-15 estuvo cerca del ascenso a la máxima categoría y a la siguiente campaña logró disputar la fase de ascenso, donde fue superado por Osasuna, y al tercer intento consecutivo, en el curso 2016-17, llegó el ascenso y lo hizo de forma directa.

En la recién terminada temporada, el Girona acabó décimo, con 51 puntos, y llegó a soñar incluso con la clasificación para Europa.

un millón de cláusula La entidad catalana le había ofrecido a Machín una renovación por dos campañas más, pero el técnico soriano prefirió dar el salto a un nivel superior aprovechando su éxito y se decidió por la oferta del Sevilla, que ha tenido que abonar un millón de euros de penalización por su contratación.

Entre sus características como entrenador destaca que la idea de juego está por encima de los sistemas, además de apostar por el equilibrio y la inteligencia sobre el campo más que por la valentía, sin que sus conjuntos dejen de ser ofensivos.

En el Girona destacó su trabajo de la estrategia, pues terminó la liga como el equipo con más goles anotados a balón parado (23). - DEIA/Efe