Donostia. La Real Sociedad obtuvo unos beneficios de más de seis millones de euros la pasada campaña y prevé un superávit de más de un millón de euros al término de la temporada actual. El presidente del club txuri-urdin, Jokin Aperribay, presentó ayer unas cuentas caracterizadas por "la solvencia y la prudencia", pero lanzó un mensaje de cautela y advirtió de que "la Real es como un enfermo que ha sido operado con bastante éxito, pero que a partir de ahora se tiene que cuidar muchísimo".
Y es que la salida del proceso concursal ha aliviado los problemas endémicos de la economía realista, pero no los ha solucionado por completo. Así, la escasez de patrimonio y las tensiones de tesorería continúan acechando el porvenir del club. El Consejo de Administración presentó ayer una innovadora fórmula para aumentar el patrimonio del club hasta los 27 millones de euros, pero el propio presidente avisó de que "el club tiene una tesorería muy justa, que se puede gestionar. No va a tener problemas con los pagos para este año, pero ésa va a ser nuestra constante para el presente y para los siguientes ejercicios".
Aperribay y los consejeros Ángel Oyarzun y Jesús Ruiz, acompañados por el asesor económico y financiero del Consejo, Iñaki Uzkudun, presentaron ayer el orden del día de la Junta Ordinaria de Accionistas del próximo 1 de diciembre. La asamblea someterá al examen de los accionistas el balance de la pasada campaña, las cuentas de la temporada actual, un presupuesto de 35,9 millones, y, además, pedirá la autorización de los propietarios del club para crear una fundación que desarrolle las categorías inferiores del fútbol guipuzcoano.
beneficios en 2010 La Real cerró el pasado ejercicio con 6,5 millones de presupuesto gracias a la suma de la actividad corriente con el resultado del convenio de acreedores, que se selló en enero de este mismo año. La Real gastó 23,7 millones e ingresó 19,8 millones, lo que le produjo unas pérdidas de 3,9 millones de euros. Estas cifras, en parte, se deben al ascenso a Primera, que generó unos pagos a los jugadores de 2,51 millones, 1,47 millones por los contratos de Bravo, Riesgo, Griezmann o Songo"o y la devolución de unos 0,8 millones de euros a la Liga de Fútbol Profesional que esta entidad concedió a a la Real por el descenso a Segunda.
Sin embargo, la conclusión del convenio de acreedores supuso ingresar 10,4 millones de euros, como consecuencia de unos gastos de 0,1 millones y unos ingresos de 10,5 que proceden de la quita de los acreedores. A pesar de que esta cantidad no supone una inyección económica real y no son contabilizables como tesorería, al desaparecer como deuda hay que situarla como si fuera un ingreso.
Así, la suma de los 10,4 millones menos las pérdidas de 3,9 arrojan un balance positivo de 6,5 millones.