El PP de Galicia ha experimentado una campaña de constantes virajes en sus estrategias electorales. Y pese a su titubeante trayectoria de estas semanas, la formación de Alfonso Rueda vuelve a demostrar que la autonomía en su fortín más inexpugnable. Pero, en cuanto la dirigencia popular tocó a rebato ante las malas expectativas que brindaban los sondeos, las filas se pusieron bien prietas y finalmente la formación conservadora logró el objetivo. Aunque no fuera una victoria incontestable, sí que fue suficiente. El estreno su aspirante, aunque enormemente complejo, fue solventado con buena nota. Mayoría absoluta con 40 parlamentarios y otras cuatro años más al frente de la Xunta de Galicia.

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La quinta mayoría absoluta de la formación conservadora, la primera lograda por Rueda –delfín de Alberto Núñez Feijóo–, viene a evidenciar que, pese a las dificultades en la errática campaña popular –la crisis de los pellets, el volantazo de Feijóo con la amnistía...– Galicia sigue siendo un feudo inexpugnable para el PP –casi 700.000 votosy por encima del 47%–. Tanto que el Pazo do Hórreo, sede del Parlamento gallego, sigue en sus manos. Solo había que ver las caras de satisfacción y alegría, especialmente en un Rueda rodeado de una nube de periodistas, en el exterior del hotel compostelano donde los populares siguieron la noche electoral. Recibido al grito de “¡presidente!, ¡presidente!”, Rueda agradeció de viva voz el “enorme esfuerzo” que el Partido Popular ha realizado en Galicia. “Mantenemos la mayoría absoluta y vemos reforzadas nuestras posiciones”, arrancó, para a continuación brindar por que “el PP vaya a seguir llevando las riendas de Galicia otros cuatros años más”.

Por su parte, la lectura del PP a nivel estatal desde la sede de Génova fue de satisfacción por unas elecciones llevadas a cabo en un “contexto francamente difícil”. Que su líder Alberto Núñez Feijóo tuviera caravana propia en campaña dice mucho del carácter de reválida de esta cita que, con la victoria en el zurrón, permite arrancar la reconquista del poder frente al presidente Pedro Sánchez. Fue Cuca Gamarra la que tomó el protagonismo en la sede madrileña. “Galicia ha elegido con rotundidad y nitidez, tener el mejor gobierno posible frente a la posibilidad de tener el peor gobierno posible”, profundizó la dirigente del PP. “Frente a un Sánchez que apostó por alimentar al independentismo con un único objetivo, que era el de que el PP no pudiera gobernar, el PSOE ha tenido los peores resultados de su historia en Galicia”, se felicitó.