La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, acusó ayer jueves al consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, de defender un discurso de “negacionismo y retardismo” respecto a la manera en que se está abordando desde Europa la transición energética para luchar contra el cambio climático.

En declaraciones a La Sexta, Ribera aseguró que tenía “un gran respeto” por Imaz, aunque subrayó que le parece “crecientemente decepcionante” y “populista” su mensaje pidiendo repensar la transición energética. La ministra se refería así a la intervención del ejecutivo de Repsol en el Foro Económico de Davos (Suiza), donde dijo que la manera de abordar la descarbonización desde Europa se basa en “una aproximación ideológica” con respecto a la transición y pidió “repensar” la política energética.

A este respecto, Ribera indicó que “si hay algo que está claro es la incidencia de los hidrocarburos y de la quema de combustibles fósiles” en la seguridad climática, así como en “la calidad de nuestra vida o en los fenómenos meteorológicos extremos, que representan la pérdida de miles de vidas y miles de millones al año en todo el mundo”, dijo. Por ello, acusó a Imaz de cuestionar de “una manera mucho más sutil, demagógica, populista” el hecho de que se activen políticas contra el cambio climático, sabiendo que en esa “transformación las cosas no cambian de un día para el otro”.