El Gobierno aprueba hoy en Consejo de Ministros una batería de medidas para ayudar a las familias a afrontar el encarecimiento de sus hipotecas por la subida de tipos del Euríbor. Aunque ayer lunes, al cierre de esta edición, no había trascendido anuncio oficial del acuerdo con el sector bancario, las líneas maestras del pacto con las entidades se orientan en el esquema que ambas partes habían reconocido en las semanas previas. Se amplían los supuestos en los que los clientes pueden acogerse a los protocolos de relajación de las condiciones y se facilitará la amortización anticipada , así como el cambio de préstamos de tipo variable a fijo.

La clave que justifica toda la negociación es la subida de tipos de interés que ha ordenado el Banco Central Europeo en 2022. El precio del dinero llevaba en el 0% desde 2016, pero el incremento de la inflación en lo que va de año llevó al BCE a actuar de la manera tradicional en estas situaciones, como también había hecho la Reserva Federal de Estados Unidos previamente. Así, en julio elevó los tipos al 0,5%; en septiembre, al 1,25%, y el mes pasado los dejó en el 2%. Todo esto impacta en la evolución del Euríbor, el tipo de interés al que se referencian la mayoría de hipotecas de tipo variable. La subida está siendo irrefrenable y está alterando de forma severa las cuotas hipotecarias de miles de familias en el Estado. El Euríbor comenzó el año en una tasa del -0,47%, pero cerró el mes pasado en el 2,62%. Dependiendo del importe, algunas cuotas pueden encarecerse entre 200 y 300 euros mensuales. Según datos que hizo públicos ayer lunes la Asociación Hipotecaria Española, el tipo medio al que las entidades españolas concedieron créditos para hipotecas en octubre fue del 2,66%, el mayor nivel registrado desde 2014. Hace un año, la tasa era del 1,46%.

CÓDIGO DE BUENAS PRÁCTICAS

De esta manera, el acuerdo entre el sector bancario y el Ejecutivo contempla dos métodos de actuación. La ampliación del funcionamiento del actual Código de Buenas Prácticas permitirá que puedan acogerse a él algunos hipotecados, aunque tengan ingresos por vía laboral. La principal condición es que esos ingresos por unidad familiar no superen los 24.318 euros al año. O, lo que es lo mismo, una cantidad similar a tres veces el IPREM, el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples. La modificación de este código se hará con la aprobación de un decreto-ley.

Por otro lado, en este Código el Gobierno tiene previsto habilitar un nuevo protocolo para “deudores de clase media en riesgo de vulnerabilidad por el súbito incremento del Euríbor”. Es lo que se considera ‘estrés financiero’, y permitirá alargar la vida de la hipoteca para aquellas familias con una hipoteca que suponga al menos el 40% de la renta de un hogar o que los intereses de su préstamo hayan incrementado al menos un 20% la cuantía de la cuota mensual, según recogen diversos medios. Al alargar el plazo del préstamo -en principio, el límite sería hasta 40 años-, la carga financiera se ve inmediatamente reducida, una medida de alivio que, según fuentes próximas a las negociaciones citadas por la agencia Efe, se aplicará a hipotecas a tipo variable firmadas a partir de 2012 para una primera vivienda. Para el Gobierno, la gran preocupación son las hipotecas a tipo variable firmadas en el último lustro. Sin embargo, esta misma medida supone aumentar los intereses a pagar, ante lo cual el Ejecutivo plantea limitar el volumen de los mismos y que, en los casos más extremos, durante dos años no tengan que abonarse. 

Además, el Gobierno tiene previsto ratificar este martes el proyecto de ley de creación de la Autoridad Administrativa Independiente de Defensa del Cliente Financiero, que resolverá, con carácter vinculante para las entidades, las reclamaciones de aquellos usuarios que no hayan quedado satisfechos con la respuesta de su banca o caja.