Si las energéticas y las gasolineras siguen aumentando los precios de los carburantes, el gobierno podría eliminar la actual rebaja que alivia el efecto de su coste en los bolsillos de los ciudadanos. Así lo afirmó ayer jueves la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, quien advirtió a los operadores de que el Ejecutivo pondrá fin a la bonificación de los 20 céntimos para rebajar el coste del combustible si más subidas de precios la absorben y anulan su efecto para los consumidores.

Calviño, en declaraciones a RNE , respondía así al ser preguntada por si el gobierno baraja prorrogar el decreto anticrisis más allá del 30 de junio o, al menos, prorrogar alguna de sus medidas, como la bonificación al combustible y aseguró que se analizarán qué medidas del decreto están siendo más eficaces a la hora de valorar una posible prórroga de las mismas, cubriendo con un velo la supuesta efectividad de la bonificación a la gasolina y el gasóleo. “Si vemos que alguna medida hace que se mantengan los precios porque los operadores están absorbiendo la ayuda, no seguiremos con esa ayuda”, precisó Calviño que, al ser preguntada por si tiene algún indicio de que está sucediendo esto con la bonificación al combustible, se limitó a responder que el gobierno “está siguiendo muy de cerca del mercado de carburantes” y el mercado eléctrico.

Llamamiento a las energéticas

En este sentido, la vicepresidenta hizo un llamamiento a la “responsabilidad” de las empresas, especialmente de las energéticas, para que “arrimen el hombro”, rebajen el precio de la electricidad y faciliten al Instituto Nacional de Estadística (INE) los datos que se les han reclamado para acabar con la sobreponderación del precio del gas en el IPC y que éste pueda reflejar fielmente el precio de la electricidad. “Llevamos meses tratando de tener esos datos detallados. Hay una empresa eléctrica que no ha dado los datos y necesitamos que todo el mundo ayude. El mensaje que envío es instar a las compañías energéticas a arrimar el hombro para que baje el precio de los carburantes, para que baje el precio de la energía en el mercado mayorista y para que el IPC refleje bien los precios reales”, subrayó Calviño, quien no quiso concretar qué compañía no ha remitido aún los datos al INE.

La ministra, además, advierte de que el gobierno utilizará todos los instrumentos disponibles para que las empresas no frenen las bajadas de precios y, de hecho, ha recordado que ya se ha instado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a investigar cualquier posible conducta que pueda estar impidiendo que bajen los precios. “Estamos trabajando estrechamente con el INE para utilizar todos los instrumentos legales a nuestra disposición para dar una respuesta a la situación tan extraordinaria que estamos viviendo”, afirmó ayer rotunda.

En todo caso, Calviño cree que se “ha dejado atrás el pico de inflación” y que ésta empezará a bajar en la segunda mitad del año, aunque ha advertido de que “el golpe de Ómicron en Shanghai y el cierre de su puerto puede “retrasar” unos meses estas previsiones. “Si los barcos no pueden venir desde China se puede producir un alza de los costes del transporte y una restricción de los suministros. Se notará entonces unos meses más tarde, pero se notará. Nosotros estamos intentando bajar la inflación lo antes posible”.

OPEP

Sin reacción de los productores

Aumento moderado. Por tercera vez desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, la OPEP y Rusia volvieron ayer a confirmar su alianza petrolera y refrendar un moderado aumento del bombeo, sin reaccionar al actual encarecimiento del crudo en unos mercados energéticos convulsionados por el conflicto. Los ministros de la OPEP+, formada por los 13 socios de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y 10 naciones productoras aliadas, se limitaron en su videoconferencia mensual a confirmar que siguen adelante con la hoja de ruta adoptada en julio de 2021, que prevé un “mecanismo de ajuste mensual” y que esta vez ha fijado el tope de la producción conjunta a partir del 1 de junio en 42,558 millones de barriles diarios, apenas 432.000 barriles diarios más que en mayo, un aumento menor de lo esperado y que difícilmente podrá influir en un abaratamiento de los precios de los carburantes.

“Instar a las compañías energéticas a arrimar el hombro para que baje el precio de los carburantes”

Vicepresidenta del Gobierno español