El Puerto de Bilbao mantiene las puertas abiertas a buques gaseros de todos los países, incluido Rusia. El reciente acuerdo entre EE.UU. y la Unión Europea para incrementar la compra de gas al país norteamericano es una declaración de intenciones, pero las normas comerciales no han cambiado y por tanto los países de la UE pueden seguir recibiendo gas ruso. Se espera que el aumento del flujo desde EE.UU. limite en gran medida la compra a Rusia por parte de Alemania, pero no cambiará el paso de economías poco dependientes de Moscú como son la vasca y la española, que ya venían poniendo el foco sobre el país norteamericano.

Bahía de Bizkaia Gas (BBG), la compañía que almacena el gas cuando llega a puerto, no espera un incremento significativo de mercancía procedente de EE.UU. a raíz del anuncio por parte del Gobierno de Joe Biden de incrementar la exportación a Europa. Participada al 50% por Enagás y por el Ente Vasco de la Energía (EVE), la firma ubicada en las instalaciones portuarias viene viendo crecer en los últimos meses los volúmenes llegados de EE.UU., pero dentro del proceso gradual que está llevando al conjunto del Estado español a reducir su dependencia de socios como Rusia o Argelia.

Estados Unidos es ya el primer proveedor de gas de España por delante de Argelia y Nigeria. Rusia supone apenas un 5% del gas que llega a España, principalmente por Bilbao, muy por debajo de los niveles del resto de Europa. Alemania por ejemplo importa la mitad de su gas desde Rusia y eso sí es un problema en el actual escenario de conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.

Estados Unidos y la Unión Europea han alcanzado un acuerdo para que el primero incremente cerca de un 70% las exportaciones de gas natural licuado (GNL) a Europa, lo que suponen 15.000 millones de metros cúbicos anuales más, dentro del plan de apoyo para reducir la dependencia de Moscú. El movimiento no es suficiente como para permitir a Europa cortar el cordón umbilical con Rusia aunque sí permitirá a socios clave como Alemania a avanzar más rápidamente hacia la independencia energética.

En lo que respecta al Puerto de Bilbao se mantiene la política de puertas abiertas a todos los buques mientras no haya un cambio de normativa por parte de Bruselas. La propia Autoridad Portuaria tuvo que recordar hace dos semanas que no existe ninguna limitación por parte de la UE para la recepción de materia prima procedente de Rusia en el marco de la llegada, el día 10, del metanero procedente de ese país Nikolav Urvantsev, con una capacidad de 175.000 metros cúbicos de gas.

Bilbao descargará en marzo un volumen de gas natural muy similar al de la otra principal regasificadora del Estado ubicada en Sagunto (Valencia), con al menos uno de los siete buques previstos en el puerto vizcaino con procedencia rusa. Dada la presencia del Gobierno vasco a través del EVE en el accionariado de BBG el ritmo de trabajo de la regasificadora incide directamente en los ingresos del Ejecutivo.