El decreto aprobado por el Gobierno español para reducir los precios de la luz entró en vigor ayer jueves tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el miércoles. El anuncio de las medidas recibió una respuesta muy crítica por parte de las eléctricas, aunque la letra pequeña del decreto incluye matices que limitan en gran medida el impacto que van a sufrir estas empresas. La recuperación de los llamados beneficios caídos del cielo , ya que está limitada a marzo de 2022, y además no afectará a la totalidad del dinero que las compañías vienen recibiendo por este concepto. El Ejecutivo calcula que recuperará 2.600 millones en todo caso por esta vía.

En concreto, las eléctricas deberán devolver los beneficios que obtengan por encima de los 20 euros el megavatio hora -que es el precio medio del gas en los últimos años- y solo se detraerá el 90% de los ingresos extraordinarios. Además, la minoración de los beneficios caídos del cielo no será permanente, sino que se mantendrá hasta marzo de 2022, momento en el que el Gobierno de Pedro Sánchez espera que concluya la actual escalada en el precio del gas.

Durante estos seis meses, el sistema calculará cuál es el importe que el resto de energías más baratas asumen de la energía más cara, es decir, del gas, y las compañías eléctricas lo tendrán que devolver a un fondo gestionado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), organismo encargado de trasladar este recurso financiero adicional a la factura de la luz para reducir cargos.

impuestos

Otras de las grandes medidas incluidas en este decreto es la rebaja al 0,5% del Impuesto Especial sobre la Electricidad, actualmente en el 5,1%, que es el mínimo permitido por la regulación comunitaria. Al ser un impuesto cedido a las comunidades, el Ejecutivo analizará el impacto sobre los recursos de financiación autonómica para ver si es necesaria la aplicación de medidas compensatorias.

En materia de impuestos la norma también prolonga hasta fin de año la suspensión del Impuesto sobre el Valor de Producción de Energía Eléctrica, que normalmente grava con un 7% a la generación, y se ha aumentado en 900 millones de euros la aportación de la recaudación de las subastas de CO2 destinada a cubrir costes del sistema eléctrico, hasta los 2.000 millones durante el ejercicio.

Asimismo, el decreto limita la tarifa regulada de gas natural con un tope de alrededor del 5% durante cada uno de los dos siguientes trimestres, e incentiva las subastas de compra de energía a largo plazo.

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico aprobará un calendario para estas subastas y la primera tendrá lugar antes de que acabe el año. Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP ofertarán el equivalente al 6,3% de la demanda eléctrica en España en 2020.

Respecto a la vertiente social, el decreto aprobado por el Ejecutivo español crea un suministro mínimo vital para consumidores vulnerables con Bono Social Eléctrico que permitirá extender durante seis meses adicionales a los cuatro ya existentes la prohibición de interrumpir el servicio por impago, garantizando una potencia mínima de 3,5 kW durante el mismo periodo. El objetivo último del Gobierno es abaratar el recibo de la luz para los consumidores, de forma que en 2021 se pague, como mucho, lo mismo que se pagó en 2018, unos 600 euros anuales para un consumidor medio.

28 euros menos

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) calcula que la aplicación de las medidas del Gobierno supondrá una reducción de entre 24,83 y 28,05 euros en la factura eléctrica de un hogar medio. Se trata de una rebaja de entre el 28% y el 33% si los precios de la electricidad en el mercado mayorista se mantienen en valores similares a los registrados entre junio y septiembre.

Baja un 11,6%. El precio medio de la electricidad en el mercado mayorista (pool) ha levantado el pie del acelerador y, tras dos días pulverizando récords, ha bajado un 11,6% y hoy viernes se pagará a 166,29 euros por megavatio hora (MWh), frente al máximo histórico de 188,18 euros al que se pagó ayer jueves. No obstante, el precio de la electricidad continúa más que triplicando los niveles de hace un año después de las fuertes subidas que ha vivido el mercado en toda Europa.