La eliminación progresiva de las emisiones de CO2 a la atmósfera en las diversas actividades económicas es un objetivo mundial y aunque descarbonización no es igual que electrificación, tal y como recuerda el presidente de Repsol, Antoni Brufau, la electrificación es un vector clave para reducir las emisiones y en este sentido la compañía eléctrica vasca está haciendo un esfuerzo inversor notable. Ello incluye modernizar las redes eléctricas, configurando las smart grids para poder atender la demanda futura por lo que Iberdrola invertirá sólo en el País Vasco 209 millones de euros entre 2022-y 2024.La filial de distribución eléctrica de la compañía vasca presidida por Ignacio Galán, i-DE quiere que Euskadi siga estando en la primera división mundial de las infraestructuras eléctricas y ha decidido invertir 209 millones de euros en mejorar y modernizar las redes eléctricas del País Vasco entre 2022 y 2024.

Esta decisión tendrá, adicionalmente, un importante efecto tractor sobre numerosas pymes vascas que trabajan como proveedores de i-DE en unos momentos en los que la caída de la actividad económica por efecto de la pandemia de coronavirus está generando problemas a muchas firmas.

No hay que olvidar que en los dos últimos años, el grupo Iberdrola a contratado a empresas vascas bienes y servicios por importe de unos 2.200 millones de euros, según fuentes de la compañía bilbaina. Entre los proveedores vascos están las empresas asociadas a AFBEL, la patronal de bienes de equipo cuya asamblea preside Guillermo Amann, Arteche, Mesa, Ormazabal, Alkargo, ZIV, Ingeteam, Alconza, Zigor etc.

En Iberdrola están convencidos que sería preciso incrementar en un 42% estas inversiones en Euskadi en el próximo trienio hasta los 298 millones para hacer frente a los objetivos de descarbonización del país y de paso impulsar la industria y el mantenimiento y generación de empleo.

El problema es que las inversiones en unos activos, las redes, cuya retribución está tasada, están ligadas al PIB y salvo cambio normativo, la caída de PIB limita el montante de las inversiones en redes pese a que a la vista de los objetivos de descarbonización incluidos en el PNIEC, el plan español, la compañía de distribución eléctrica de Iberdrola quiere acelerar su plan de inversiones en redes inteligentes en Euskadi entre 2022 y 2024.

El citado plan de inversión de i-DE en el País Vasco tiene, según la empresa, un triple objetivo: atender el crecimiento de la demanda -asociada, sobre todo, a la electrificación del transporte- y la producción, con más generación renovable que hay que gestionar así como el previsible aumento de la generación distribuida con cada vez mayor energía solar fotovoltaica en los edificios; mejorar la resiliencia de la red eléctrica para afrontar los retos del cambio climático; y promover la modernización en los procesos sobre esta infraestructura de distribución eléctrica. La compañía estima que estas inversiones podrían generar hasta 2.500 empleos en Euskadi.

18.400 kilómetros. En Euskadi, i-DE gestiona más de 18.400 kms. de líneas eléctricas de baja y media tensión y más de 4.400 kms en alta. Cuenta con 11.795 centros de transformación en servicio y 163 subestaciones primarias y secundarias. La calidad de servicios se refleja en un TIEPI, cortes de luz, de 54 minutos año.