Las empresas y los trabajadores de la estiba del Puerto de Bilbao decidieron el miércoles mantener viva la negociación tras más de diez horas de reunión en el Ministerio de Trabajo. Ambas partes se emplazaron a continuar hoy con el diálogo, también en Madrid.

Al cierre de esta edición continuaba el encuentro, pero ya se había decidido retomarlo esta mañana. Tanto la patronal como los sindicatos admitieron que hay posibilidades de alcanzar un acuerdo, pero no concretaron cuáles son los puntos en el que ha habido "algunos avances", según los sindicatos, las últimas horas.

Los dos lados de la mesa admitieron el pasado lunes acercamiento en cuestiones como la jornada y los descansos, aunque veían todavía muy alejadas las posturas y por tanto muy difícil la firma del primer convenio colectivo tras la liberalización del sector.

Todo apunta a que algo más se movió el miércoles para que en estos momentos haya posibilidades reales de poner fin al conflicto laboral más largo que se ha vivido en el principal puerto del Cantábrico. Las claves que han allanado la negociación podrían conocerse esta misma mañana, si bien al cierre de la edición de ayer no podría darse por seguro un acuerdo.

De hecho, no se puede descartar que el proceso acabe en un arbitraje, como llevan pidiendo desde hace meses la patronal de la estiba. Tampoco que el diálogo vuelva a Euskadi, en concreto al Consejo de Relaciones Laborales vasco, que ya está haciendo labores de mediación y donde se ha realizado gran parte del tímido acercamiento de las últimas semanas.

Lo cierto es que la reunión del miércoles era la última prevista en el calendario y el hecho de que se haya superado esa fecha, en principio, sitúa el diálogo en un nuevo escenario que se intuye más favorable al acuerdo.

un largo conflicto

Fuentes de la patronal rehusaron el miércoles valorar si la prórroga es una buena noticia: "Nunca se sabe". Y en el transfondo de ese mensaje tiene mucho peso el largo y enconado enfrentamiento que protagonizaron ambas partes a lo largo de prácticamente todo el año pasado, con el punto de inflexión de la liberalización de la estiba en mayo.

Los sindicatos (Coordinadora, ELA, UGT, LAB y KAIA) han mantenido los últimos meses un pulso sin precedentes con las empresas. Han llevado a cabo la huelga más larga de la historia del Puerto, casi dos meses, y han añadido tensión a la actividad portuaria, que ya arrastraba el impacto de las restricciones de la pandemia.

Por su parte, las compañías estibadoras -Cosco, Toro y Betaloza, Bergé y Servicios Logísticos Portuarios (SLP)- han trazado en la negociación líneas rojas en cuestiones como convertir en indefinidos a los eventuales. El siguiente capítulo, tal vez el último, se desarrollará este jueves.