Lanbide ha confirmado a algo menos de 6.000 trabajadores vascos con ingresos inferiores a 20.000 euros al año que podrán cobrar el complemento salarial de entre 100 y 150 euros mensuales acordado en la mesa de diálogo social entre Lakua, Confebask y CC.OO. y UGT.

Se trata de una medida que pretende paliar la situación económica de aquellos trabajadores con bajos salarios y que, además, han entrado en ERTE debido a la pandemia. La medida se puso en marcha en verano tras un acuerdo entre los agentes que participan en la mesa de diálogo social, e inicialmente se calculaba iba a dar cobertura a más de 40.000 asalariados.

La realidad es que, finalmente, el número de solicitudes ha sido muy inferior al esperado. Hasta el 30 de septiembre (la ayuda se puede pedir aun hasta finales de enero) han demandado este complemento algo más de 8.500 trabajadores vascos, de los que han visto reconocido el cobro 5.861 (un buen número de peticiones han sido rechazadas al rebasarse el umbral máximo de ingresos).

Muy lejos queda por tanto la cifra estimada en un principio, un desajuste que sorprende tanto entre los agentes sociales impulsores de la propuesta como en el propio Gobierno vasco. La duda es si el cálculo inicial de posibles beneficiarios, por distintas razones, era exagerado o si quien podría beneficiarse del complemento no lo ha solicitado por desconocimiento o falta de información.