- Los empresarios vascos advierten de la gravedad de la crisis económica que se cierne tras la sanitaria provocada por la pandemia de coronavirus y estiman que la economía de la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) va a perder 45.000 empleos este año, por lo que, según señaló el presidente de Confebask, Eduardo Zubiaurre, es preciso poner en marcha un "gran pacto de país" y configurar "fondos extraordinarios" para impulsar una "profunda renovación y transformación competitiva" de Euskadi, cuyo PIB caerá un 9% este año elevando la tasa de paro a fin de año a cotas del 15%.

De cara a los próximos meses, la organización empresarial vasca Confebask presenta una panorama "muy complicado", con unas incertidumbres "altísimas" y unos efectos negativos en las compañías como ya se está viendo, "con las 1.500 empresas que se han perdido desde febrero", según recordó Zubiaurre, la mayoría pequeños negocios y microempresas, y cuyas manifestaciones en forma de ajustes laborales también están llegando a las grandes compañías vascas como Tubacex e ITP Aero.

Por ello, el presidente de Confebask, abogó, a corto plazo, por fijar como prioritario poner en marcha "unas políticas de gasto público y endeudamiento extraordinario destinadas a salvar empresas para poder salvar el empleo".

No hay que olvidar, resaltó Eduardo Zubiaurre, que "la empresa es el principal activo para mantener nuestro modelo social y nuestro estado de bienestar".

Confebask celebró ayer su tradicional Consejo General anual, en medio de una situación inesperada y complicada en la que, según Zubiaurre, se sigue "sin ver una salida" a la crisis sanitaria y, además, ahora se afronta "una crisis económica y social sin precedentes".

Zubiaurre compareció tras la reunión ante los medios de comunicación acompañado por el director general de Confebask, Eduardo Aretxaga, y por los máximos responsables de las territoriales: Pascal Gómez, presidente de SEA; Iñaki Garcinuño, de Cebek; y Eduardo Junkera, de Adegi.

El presidente de Confebask reiteró que "las prioridades" para Euskadi de cara a los próximos meses deberían pasar, de una parte, "por políticas de gasto público y por el endeudamiento extraordinario destinados a salvar empresas y mantener empleo porque supondrá resistir este año para reactivarse el que viene".

Zubiaurre resaltó la importancia de alcanzar acuerdos entre los agentes sociales porque resultaría "beneficioso para garantizar la viabilidad de las empresas ser capaces de llegar a acuerdos" para no verse obligados "a medidas más traumáticas que "si no, van a ser inevitables".

Desde su punto de vista, hay que aprovechar esta "situación extraordinaria" para acometer una "renovación y una transformación competitiva" del País Vasco, similar a la que se impulsó con ocasión de las inundaciones de 1983.

Esa agenda transformadora de país, según el dirigente de Confebask, se debe aprobar "entre todos, a través de amplios acuerdos interinstitucionales y sociales" y debe contar con la dotación de fondos extraordinarios para poder impulsar la transformación de las principales áreas de la economía vasca en base a "la industria 4.0, la promoción de la digitalización y la innovación, y la transformación energética".

2020. El PIB vizcaino caerá previsiblemente entre un 8% y un 9% en 2020 por el impacto de la pandemia del coronavirus, aunque el retroceso podría ser mayor si se produjese un nuevo confinamiento. No obstante, se prevé una recuperación del entorno del 5%-6% para 2021, según un estudio de la Cámara de Comercio de Bilbao, que indica también que la bajada de alrededor del 9%, inferior a la media española, responde al hecho de que la economía del territorio depende menos del sector de ocio y del turismo. La economía ha entrado en el primer semestre del año, a todos los niveles y en numerosos sectores, en una situación de recesión, de la que Bizkaia no es una excepción.