El consejero vasco de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, cree que la crisis económica que se derivará de la pandemia del coronavirus obligará recortar y reasignar gasto público y cree que casi será "forzado" retrasar grandes obras.

En una entrevista a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, ha indicado que el pico económico está empezando, porque ya está comenzando la caída de la actividad y producción y, "en seguida", se producirá la de la recaudación.

Por ello, cree que el problema económico que se va a derivar del coronavirus va a aumentar "su intensificación" durante los próximos meses y, a medida que pase la crisis sanitaria, lo económico "irá cogiendo relevancia", por lo que habrá que hacer "esfuerzos importantes".

REBAJA DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO

Azpiazu ha recordado que las nuevas estimaciones para Euskadi, como consecuencia del efecto del Covid19, apuntan a una caída del crecimiento en 2020 del 3,6% y del 1,7% del empleo, lo que supondrá 17.000 empleos menos. Este año la tasa de paro se situará como media anual en el 11,4% y el consumo privado podría caer un 4,4%.

El consejero ha señalado que es una caída "realmente importante" porque la previsión era un crecimiento del PIB del 1,9%, luego habrá que ver si realmente se cumplen o no pero cree que las nuevas previsiones son "relativamente razonables".

PREVISONES 2021

De cara a 2021, el Gobierno espera que la economía vasca crezca un 2,6%, aunque no se recuperaría el PIB de 2019 teniendo en cuenta la caída prevista para 2020.

Azpiazu cree que, una vez que vuelva la actividad a la normalidad, habrá "motivos suficientes para que haya un impulso de la actividad considerable en 2021 y no va a tener un comportamiento tan negativo previsiblemente como el año 2020". También considera que se recuperará en parte el empleo, de manera que la tasa de paro se situaría en torno al 9,6%.

Azpiazu ha señalado que el superávit logrado en los últimos años a partir de 2017 ha ido permitiendo reducir la deuda, lo que da margen para el endeudamiento ante situaciones como la actual.

El consejero ha afirmado que habrá que ver en cuánto cae la recaudación y cómo se absorbe entre el conjunto de instituciones. De cara a la financiación de esa caída de la recaudación, ha afirmado que habrá una parte que se financie con recorte de gasto publico, con reasignaciones y otra parte con aumento del endeudamiento. "Y como tenemos margen, podemos intentar hacerlo", ha apuntado.

BONO SOSTENIBLE

En este sentido, ha señalado que en los primeros meses del año ya se ha avanzado una parte de la deuda de este año y ha recordado la emisión de 500 millones del Bono Sostenible, se va a hacer un endeudamiento este mes por el BEI por 140 millones y se quieren endeudar en otros 200 millones adicionales, de manera que este primer cuatrimestre del año se llegaría "al endeudamiento total permitido para 2020". Azpiazu ha añadido que, dada la realidad de la recaudación y del problema del coronavirus, habrá que "aumentar sin duda alguna este endeudamiento a lo largo de los próximos meses".

Preguntado por los sectores en los que se podría dar recorte de gasto público, ha asegurado que hay una "prioridad absoluta" que es la sanidad porque la salud "es algo prioritario". "Y ahí no vamos a poner reparos, ni va a haber recortes en el gasto porque la ciudadanía así lo quiere también, disponer de los recursos que sean necesarios", ha añadido.

Azpiazu ha indicado que hace unos meses se ha aprobado el Presupuesto vasco y hay "capacidad presupuestaria" para reasignar gastos y ha asegurado que el problema del coronavirus ha enseñado a todos que "hay cuestiones más urgentes que otras".

Por lo tanto, ha manifestado que todos los consejeros tendrán que hacer, en primer lugar, un esfuerzo de reasignación para "cubrir las prioridades surgidas" y, a partir de ahí, ver "qué cosas habrá que dejar de lado porque no sean prioritarias".

Azpiazu ha señalado que su Departamento está haciendo un análisis a fondo, "partida a partida", para ver "cuáles son los gastos ineludibles, qué gastos se pueden demorar y qué gastos incluso se pueden eliminar", aunque no ha querido avanzar en qué sectores serían.

Preguntado por si en estas circunstancias se deberían retrasar obras costosas como la Y vasca o los proyectos de soterramiento en la entrada del Tren de Alta Velocidad, ha afirmado que cree que "va a ser casi forzado. "No sé si precisamente la Y vasca o qué proyectos, pero desde luego que algunos proyectos van a experimentar una ralentización", ha agregado.

Azpiazu ha indicado que, si "lo peor" de esta situación va a ser los dos siguientes trimestres "demorar ciertos proyectos unos pocos meses, tampoco lleva a una situación extrema" y cree que eso "daría cierto margen de recursos para afrontar lo que ahora es urgente" como es la salud o las políticas para atender las necesidades del conjunto de personas y apoyar a empresas y autónomos.

Respecto al hecho de que el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, siga considerando prioritario el proyecto de construir un túnel bajo la ría, ha afirmado que no iba a entrar en las "prioridades" de las diputaciones.

En todo caso, ha asegurado que seguir con las prioridades "no quiere decir que tenga que hacerse mañana". "Si tú empiezas a hacer este proyecto dentro de unos pocos meses, posiblemente ya hayas despejado temas de recaudación y de recursos que ahora son más urgentes y puedas afrontar este proyecto con ciertas garantías, sin poner en cuestión las decisiones de la Diputación", ha añadido.

El consejero ha insistido en que la prioridad es la salud, a lo que se han destinado 200 millones adicionales y ha recordado que también se han puesto en marcha recursos para medidas de protección social como las AES o las ayudas a la conciliación, además de ayudas al impulso de la actividad económica como la línea de 500 millones para dar liquidez a las empresas.

En relación a la línea de créditos para autónomos y pymes, ha señalado que será Elkargi la que tendrá que "filtrar" las necesidades, y, "una vez filtradas, se verá la necesidad real". "Si vemos que esta línea funciona bien y que es necesario darla un impulso, lo consideraremos, pero de momento todavía no hay esa tensión, así que vayamos haciéndolo con cierta calma".

Azpiazu ha indicado que todos deberán hacer esfuerzos para salir adelante de esta crisis, no solo las instituciones, sino las entidades financieras, que "deben facilitar los recursos a los que los requieren" y que cree que darán "el callo", además de las empresas y ciudadanos. "Solo entre todos, con el sacrificio y esfuerzo de todos, con la solidaridad de todos, podemos salir", ha añadido.

Preguntado por si será precisa una subida de impuestos para compensar la caída de recaudación, Azpiazu ha afirmado que esta crisis va a suponer cambios en todos los sentidos, en las prioridades de las políticas públicas, una reordenación del gasto público importante y cree que, cuando haya "cierta calma", hay que "reflexionar y replantearse todo, todo el papel del sector público, toda la financiación del sector público y los recursos de los que debe disponer". "Es un debate que va a estar ahí, que va a haber que abordar", ha agregado.

EUROBONOS

Por otra parte, ha afirmado, ante la falta de acuerdo del Eurogrupo sobre la gestión de esta crisis, que a él como europeo le "sienta fatal" y ha asegurado esta "batalla" de los eurobonos la viene defendiendo desde hace más de diez años, desde la crisis económica anterior.

Azpiazu cree que es un "instrumento clave de solidaridad europea" para resolver los problemas económicos y hacer frente a las situaciones que la economía requiere desde un punto de vista europeo. El consejero ha afirmado que es una "oportunidad que se perdió" y espera que "ahora no se pierda por mucho que se resistan".

Autor: SGA/BEGC