“Esta batalla la vamos a ganar”. Con este grito de guerra, Ricardo González animaba ayer desde su domicilio, en Eibar, a todo el personal que está “en primera línea de riesgo” durante esta pandemia de coronavirus y a las personas mayores que viven solas. De esta manera respondía a la convocatoria del Movimiento de pensionistas de Bizkaia, que dedicó su habitual reivindicación de los lunes, ahora desde sus domicilios, a homenajear a quienes trabajan en los servicios básicos y a apoyar a los afectados por el coronavirus y a quienes están confinados en soledad.

Desde Bilbao, Marian Rojas, animaba a “seguir luchando contra este virus” y agradecía la labor de los trabajadores y trabajadoras que siguen al pie del cañón. “Muchas gracias por cuidarnos”, señalaba, mientras Eguzkiñe, desde Erandio, confiaba en que pronto se verían en las plazas, y Maika, desde Muskiz, hacía con los dedos la señal de victoria asomada al balcón de su domicilio, donde había colgado, en señal de solidaridad, un pañuelo blanco.

Javier Martínez, uno de los participantes de la marcha a Madrid para reivindicar “unas pensiones dignas”, salía a la ventana para recordar que los pensionistas “están apoyándose unos a otros”. “Aquellos que vivís solos, que no estáis solos, que estamos con vosotros. Aurrera!”, les animaba. También desde Barakaldo, Mariano Ruiz compartía su reflexión en voz alta. “Estos días estamos viendo muchos arcoíris en las ventanas con lemas como Todo va a ir bien, Yo que me quedo en casa, pero esto nos tiene que enseñar que tenemos que cambiar el futuro”, dejaba en el aire.

Luis Alejo, de Bilbao, con unas calas y unos pañuelos blancos, quiso “rendir un homenaje al personal que arriesga su vida para proteger la nuestra y a las personas que viven solas sin compañía”, mientras Adela, al grito de “Pentsionistak aurrera!”, había colgado su mensaje con pinzas en el balcón: “Por la defensa del sistema público de pensiones”. Una pancarta en la que había prendido un crespón negro.

El Casero de Ibarra, un tolosarra residente en Barakaldo, dejaba constancia, desde su ventana, de que “todos los pensionistas seguimos luchando desde casa” y expresaba su “solidaridad a todos los que están enfermos”, mientras otro jubilado sostenía que “no podemos volver a la normalidad de pensiones de pobreza. Necesitamos pensiones dignas para todas las personas y solo la lucha unitaria y no sectaria nos puede ayudar a conseguirlas”.

Por su parte, José Ángel, de Barakaldo, aprovechó la convocatoria para recordar las recomendaciones a los y las pensionistas que viven sin compañía. “Permanece en casa. Pronto nos vemos. Mantente en contacto. Usa el teléfono. Cuídate porque tienes la paciencia y el coraje para hacerlo”.

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Concentración de pensionistas en Bilbao