El anuncio del confinamiento obligatorio para los próximos quince días desde Madrid generó ayer una gran incertidumbre en el tejido laboral del Estado y, claro está, de Bizkaia. Ante las dudas de qué actividades eran consideradas esenciales y el cruce de reproches y solicitudes de aclaraciones entre Gasteiz y el Gobierno de Pedro Sánchez, muchos trabajadores se encontraron ante la difícil decisión de si presentarse en sus puestos de trabajo o no. En el caso de la siderurgia vizcaina, fueron muchas empresas las que decidieron ponerse en contacto con sus plantillas para informarles de que seguían con su producción pese al nuevo estado de alarma sanitaria. Así pues, firmas con el peso de Sidenor o ITP Aero tomaron la postura de seguir adelante con su actividad y expidieron de manera telemática certificados para que sus trabajadores pudieran acceder a sus instalaciones.

Conforme al Real Decreto del 14 de marzo por el estado de alarma por la crisis sanitaria por covid-19, ITP Aero envió ayer a sus trabajadores un certificado acreditativo individual de necesidad de desplazamiento personal por motivos laborales o profesionales.

En ellos, por ejemplo, se especificaba que la empresa Industria de Turbo Propulsores S. A. certificaba que el portador de dicho documento enviado por vía telemática o electrónica y de forma individualizada prestaba servicios en el centro que la compañía posee en Barakaldo.

Para que las autoridades no detengan al trabajador en el trayecto, se indica en dicho documento que en citado centro de trabajo se llevan a cabo actividades productivas que no están afectadas por las restricciones impuestas por el real decreto emitido por el Gobierno estatal. El carácter de urgencia de esta medida queda patente en la fecha de estos documentos expedidos por ITP Aero, ya que estaban sellados con fecha de ayer domingo, 29 de marzo.

En un momento en el que todo el sector contenía el aire y estaba pendiente de la letra pequeña del decreto del Gobierno socialista, las grandes empresas siderúrgicas de Bizkaia apostaban por seguir con la actividad y se consideraban a sí mismas esenciales, aunque, como en el caso de ITP Aero su actividad se centre en la creación de piezas para aviones.

En la jornada de ayer hubo más empresas vascas que no dudaron en hacer sonar las campanas para que sus trabajadores disipasen sus dudas y acudieran a trabajar. Otro ejemplo es el de Sidenor, que a lo largo de la tarde de ayer emitió un comunicado interno en el que confirmaba que mantenían la producción pese al estado de alarma y a las órdenes de confinamiento obligatorio para las próximas dos semanas.

“La actividad siderúrgica ha sido catalogada por el Gobierno como actividad esencial. Por ello, el funcionamiento de los centros de trabajo de Sidenor se mantendrá, como hasta ahora, garantizando por supuesto todas las medidas de higiene y seguridad que hemos aplicado hasta el momento”, rezaba el comunicado.