BILBAO - La posible toma de control de Euskaltel por parte del fondo británico Zegona, actual primer accionista con el 21% del capital, preocupa a la sociedad vasca hasta el punto que el Gobierno vasco, por boca de su consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, indicó que el Ejecutivo de Lakua trabajará con el núcleo duro de referencia de accionistas del operador vasco de telefonía, entre los que sigue estando Kutxabank, con menos del 20%, para “garantizar que Euskaltel siga siendo una empresa -no solamente que tenga sede social y fiscal en el País Vasco- que trabaje en Euskadi, se desarrolle tecnológicamente en Euskadi y que sea soporte del tejido productivo e industrial y continúe creciendo y siendo una empresa de referencia”. “Ese es nuestro objetivo principal”, resumió ayer en Donostia, la consejera Tapia, que señaló que no se descarta entrar en el capital del operador telefónico vasco.

En concreto resaltó que “si una mínima participación del Gobierno vasco puede decantar una y otra decisión, evidentemente la consideraremos y valoraremos y en ese trabajo estamos tanto con Euskaltel, como con posibles accionistas que en este momento son de referencia”.

La representante del Ejecutivo vasco recordó, al igual que hizo el lehendakari Urkullu el día precedente, que, en estos momentos, “estatutariamente está blindado el que se requiere más de un 75% de los accionistas en una Junta General para tomar una serie de decisiones sobre la sede social, fiscal, temas administrativos y de centros de trabajo” de la empresa.

En este sentido, Arantxa Tapia trasladó “cierta tranquilidad” al respecto, porque “todas las decisiones que se vayan a tomar se van a adoptar en un consejo de administración en el que un accionista por muy de referencia que sea tiene un 21%”. “Creo que hay que tomar las decisiones por consenso, y en todo caso por votación, pero un 21% no es un 51%”, resaltó .

La consejera de Desarrollo Económico puso encima de la mesa que dada la situación del reparto accionarial actual en Euskaltel se “requerirá muchos acuerdos en el seno del consejo de administración y el tener que tomar una serie de decisiones de posibles modificaciones de cualquier tipo, sean en el modo de gestión, en las nuevas infraestructuras que hay que poner en funcionamiento”.

Además, ha señalado que “si una mínima participación del Gobierno vasco puede decantar una y otra decisión, evidentemente la consideraremos y valoraremos y en ese trabajo estamos tanto con Euskaltel, como con posibles accionistas que en este momento son de referencia”.

Por su parte, el nuevo máximo representante del sindicato ELA, el secretario general Mitxel Lakuntza afirmó en Radio Euskadi que lo sucedido en Euskaltel es “la crónica de una privatización y de una mala política industrial” del Ejecutivo y, tras lamentar el “fraude social” que se ha producido, ha advertido de que sólo el Ejecutivo “se atreve a defender que el proyecto no está en riesgo”.