BILBAO - Las empresas vascas que tengan problemas de tesorería por el Brexit tendrán a su disposición una línea de crédito especial de 25 millones de euros puesta en marcha por el Gobierno vasco con el apoyo de Elkargi. A pesar de que todavía no se sabe el camino que recorrerá Reino Unido para su salida de la UE, el Ejecutivo vasco quiere anticiparse a las curvas que pueden llegar y abre una línea de financiación de cara a amortiguar el impacto.

El consejero vasco de Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu, acompañado del director general de Elkargi, Pío Aguirre; del director general del Instituto Vasco de Finanzas (IVF), Josu Garay, y del viceconsejero de Economía, Finanzas y Presupuestos, Alberto Alberdi, dieron ayer a conocer este nuevo mecanismo tras la firma del convenio sobre el que se sustenta. La línea de préstamos está abierta a empresas que mantengan relaciones comerciales directas con Reino Unido, pero también a su red de proveedores y clientes, ya que el objetivo final es reducir el posible impacto del Brexit en todos los niveles de la economía vasca.

Azpiazu recordó que Euskadi, como el resto de Europa, se encuentra frente a “un escenario de incertidumbre ante lo que pueda acontecer con la salida de Reino Unido”.

El Gobierno vasco “lleva tiempo trabajando” en este tema a través de la comisión Brexit y el Departamento de Desarrollo Económico y de Infraestructuras ya ha puesto a disposición de las empresas diferentes herramientas para “una mejor planificación y previsión de los escenarios” en los que pueda adentrase su actividad, explicó el consejero. La línea de crédito es “un paso más” en esa estrategia global, impulsando en este caso un colchón financiero de cara a minimizar los riesgos.

alcance de la herramienta Se estima que los recursos con los que arranca la iniciativa tienen capacidad atender las necesidades puntuales de tesorería de unas 250 pequeñas y medianas empresas, pero la partida se incrementará si es necesario. Los créditos oscilarán entre 50.000 y 500.000 euros con el esquema habitual de este tipo de operaciones. El Instituto Vasco de Finanzas (IVF) prestará el dinero a las empresas con unas condiciones más digeribles que las del mercado y Elkargi avalará la operación para reducir los riesgos. El crédito tendrá un tipo de interés del 1,2% anual y el plazo de financiación será de hasta tres años porque la línea de financiación ha sido concebida como una herramienta a corto-medio plazo para superar un bache puntual en la actividad de la empresa.

Los costes financiables serán aquellos que pueden considerarse consecuencia de la salida de Londres de la Unión Europea. Entre ellos, tasas arancelarias, descenso temporal de la actividad comercial con Reino Unido o aplazamientos de cobros. También se financiarán las necesidades de liquidez derivadas de la compra de mayor volumen de mercancías que garantice un stock suficiente para atender los pedidos de los clientes o periodos de maduración de operaciones más largos de lo previsto.

La línea estará abierta en principio hasta el 31 de diciembre de 2020, pero si los fondos se agotan antes podrían incrementarse. Si al llegar a la fecha del fin de programa se estima que es necesario ampliar el plazo, se prorrogará el programa año a año.

Reino Unido es el cuarto destino de las exportaciones vascas y las ventas ascendieron a 1.732 millones de euros el año pasado. Los grupos de actividad más significativos son el de automoción, que aglutina más de un tercio del total de las ventas, junto con los productos de fundición y la maquinaria. En el caso de las importaciones, los combustibles y la fundición de hierro y acero concentran más de la mitad del total de compras. Euskadi compra 756 millones de euros al año a Reino Unido.

Tras calificar la economía británica como “uno de los principales clientes” de las empresas vascas, Azpiazu destacó la necesidad de tomar medidas preventivas y no esperar a ver cómo evoluciona el Brexit para evitar que se “colapse la tesorería de las empresas”.

“Todo hace pensar que las empresas posicionadas en el mercado británico se van a enfrentar a situaciones complejas que van a incrementar la incertidumbre y los costes de transacción por las alteraciones que el Brexit va a introducir en su actividad en el ámbito comercial, la gestión de la cadena de suministros, y la prestación de servicios”, indicó.

Por su parte, el director general de Elkargi, Pío Aguirre, destacó el “marco de incertidumbre” actual e indicó que “uno de los principales objetivos de cualquier director financiero o responsable de las finanzas de la empresa es prevenir y tener garantizadas las fuentes de financiación ante cualquier incertidumbre que pueda ocurrir”.

Por ello, consideró importante “anticipar por parte de las empresas cualquier situación incontrolable”. “No sabemos qué va a pasar, y ante ello lo primero que hay que tener en cuenta, por criterio de prudencia, es financiarte y asegurarte las líneas de liquidez”, advirtió. Aguirre recordó además que la línea de crédito abierta por el IVF y Elkargi es “una fuente de financiación adicional”, que se suma a las que ofrecen los bancos.