bilbao - Santurtzi está empeñado en acabar de un plumazo con todas esas rachas negativas que asolaban el club. Demasiado tiempo sin ganar, sequías de más de tres décadas y muchos proyectos ambiciosos finiquitados con sabor agridulce. Este año la última época gloriosa vuelve a salir al recuerdo y esta vez no son memorias de melancolía. La Sotera vuelve a revivir aquellos días de antaño a base de éxitos. Las banderas regresan al club y la cuadrilla entrenada por Iker Zabala no para de escribir capítulos en la historia del club. Primero fueron las dos victorias en la Eusko Label Liga y ayer dieron otro paso más al ganar el Campeonato de España 34 años después. Casualmente, la victoria llegó también en Moaña, el último lugar donde los santurtziarras se impusieron en un estatal. El pasado ya no es mirado con envidia y el futuro está lleno de optimismo.

El estatal quedó marcado por las renuncias. Ninguno de los vencedores de los campeonatos quiso hacer acto de presencia y eso repercutió en el nivel de la prueba considerablemente. Fue un golpe a una regata que año a año va perdiendo galones por la falta de entendimiento entre la Federación Española de Remo y varios clubes a los que ya no les motiva realizar grandes viajes a cambio de prácticamente nada. Aunque en la mañana de ayer la importancia estuvo en las presentes. Las tres traineras de la Eusko Label Liga defendieron su nombre con contundencia. Se olvidaron de toda ausencia y bogaron a gran ritmo por las aguas gallegas. No se puede saber qué hubiera pasado si estuvieran las ocho mejores traineras de la ACT, pero lo que está claro es que entrar en el podio hubiese estado muy caro. La actuación de Santurtzi fue para enmarcar. Estableció una velocidad de crucero muy alta y no hubo ninguna excusa en su victoria. Fueron los mejores desde la primera txanpa y dejaron a Donostiarra y Zierbena, ganadores de banderas en la liga, sin opciones muy rápido. La Sotera fue la mejor del día y su título no tuvo ninguna discusión posible.

Las grandes ráfagas de viento habituales de la zona no aparecieron en la regata y el campo se presentó plano. Sin perjuicio ni beneficio para las traineras. La calidad de los remeros estuvo centrada exclusivamente en generar potencia en favor de la embarcación. En este escenario y con la igualdad reinante entre los favoritos, el mínimo desequilibrio podía sentenciar la regata antes de tiempo y así ocurrió. Santurtzi fue el más fuerte en el inicio, apostó por marcar diferencias desde las primeras paladas y acertó. La Sotera logró tres segundos de ventaja sobre Zierbena y Donostiarra quedó descartado tras una mala salida. Mientras, Ares dejó claro que no está para estas batallas y perdió muchísimo tiempo.

Esos tres segundos logrados por la Sotera ya nunca fueron reducidos. Incluso la renta subió en el segundo largo. Santurtzi vivió un buen momento y rompió definitivamente la regata. La ventaja superó los siete segundos y ya Zierbena no tuvo nada que hacer. Esa renta fue un seguro para los entrenados por Iker Zabala. Sin volverse locos mantuvieron el ritmo y tuvieron siempre bajo control a la embarcación galipa. La cuadrilla entrenada por Juan Zunzunegui se vio obligada a tomar riesgos y antes de la última maniobra dio el resto. Se la jugó a ese todo o nada temerario, a tirar de corazón en un momento crítico y tratar de llevar los nervios al bote rival. Sin embargo, las diferencias apenas variaron y Santutzi se hizo con el título, acabando así con otra espera que duraba más de treinta años.

VICTORIA DE MECOS Antes, en la regata femenina, el triunfo fue para la tripulación de Mecos. La trainera de O Grove no tuvo problemas para lograr el título y aventajó en nueve segundos a Náutico Riveira. En tercer lugar y a más de un minuto llegó Tirán. Aunque el Campeonato de España estuvo marcado por la baja participación y solo estas tres traineras hicieron acto de presencia, decidiendo el título con una final directa.

Campeonato de España

1. Santurtzi19:36,86

2. Zierbenaa 8,20”

3. Donostiarraa 19,75”

4. Aresa 47,43”