bermeo - ¿Qué sensaciones viven dentro del grupo durante estos días?

-Este es el tercer año del ciclo de Joseba y nunca nos habíamos encontrado en este escenario, estamos sextos en liga. Ahora mismo estamos analizando todos los fallos que hemos hecho e intentando resolverlos para dar con la tecla y tratar de dar la vuelta a esto en los siguientes fines de semana.

¿Fueron diferentes los entrenamientos de esta semana?

-Normalmente no solemos juntarnos los lunes y hacemos trabajo de pesas en casa. Este lunes nos hemos juntado porque el entrenador vio que era necesario. Tratamos de hacer piña y vimos la regata todos juntos para intentar analizar los errores que habíamos cometido. En el día a día tratamos de buscar sensaciones, conjunto y ese punto de soltura.

¿Cuánto daño les hizo este último fin de semana?

-La segunda semana era la de la reacción. El sábado era el día clave para darle la vuelta al asunto y vimos que no pudimos hacerlo debido al resultado. En Lekeitio salimos demasiado centrados en hacer bien las cosas, en buscar una remada muy correcta y no resultó.

¿Fruto del nerviosismo?

-La situación es nueva y estamos tensos, pero nerviosos diría que no. El nerviosismo lo único que puede hacer es sumarnos segundos. Estamos con tensión, intentando reaccionar y darle la vuelta. Creo que poco a poco lo iremos consiguiendo.

¿Cree que los cambios habidos este invierno pueden ser una de las razones de este bajón?

-Para nada, es más cuestión de grupo. No nos han perjudicado. Los cambios han sido tres o cuatro, nada más, y por ejemplo uno de ellos es el de mi hermano Unai, que ya estuvo en 2017 y ese año ganamos la liga.

¿Qué ha cambiado entonces con respecto a la anterior temporada?

-El año pasado teníamos una remada más de economía, de conjunto. Este curso todavía no hemos conseguido eso en las regatas. Sí que lo logramos en pretemporada, como por ejemplo en Mutriku, o en algún entrenamiento previo. La semana antes de empezar la liga simulamos la regata de Bilbao y las sensaciones fueron muy parecidas a las del año pasado. Pero lo que es en la liga no lo estamos consiguiendo. Esta semana hemos intentado reaccionar buscando esas cosas en los entrenamientos y creo que poco a poco le estamos dando la vuelta.

¿A qué cree que se debe esa pérdida de sensaciones?

-Para correr mucho tienes que dar con la tecla y este año no hemos dado con ella, a diferencia de los anteriores. En el remo o avanzas o retrocedes. Ahora mismo, superado eso, creo que estamos en la fase de avanzar. Luego, la preparación física también ha sido diferente, aunque no achaco para nada estos resultados a ello. Simplemente ha sido diferente para que en septiembre estemos en nuestro mejor momento físico.

Las cosas serían diferentes si en Bilbao lo hubieran hecho dos segundos mejor y hubieran entrado en la tanda de honor.

-Puede ser. El hecho de estar en la tanda de honor siempre te da un punto más a favor, que estemos ahora a nueve puntos de la tanda de honor nos perjudica. El año pasado ya vimos que le perjudicó a Orio y este año está siendo a nosotros. Hay que salir de ahí y no entrar en ese bucle de la segunda tanda. Tenemos que ir poco a poco avanzando.

¿Es optimista?

-Por supuesto. Estamos sin duda en la fase de avanzar. Ahora tenemos dos regatas en A Coruña, que en los últimos años se nos ha dado bien y vamos con la intención de ir dándole la vuelta a esto.

¿La victoria es una posibilidad?

-No la descarto para nada. Cuando demos con la tecla en el momento preciso, creo que podremos ganar. Aunque nuestro objetivo principal es ahora buscar esas sensaciones y después vendrán los resultados que tengan que venir. Si llegan, lo primero que tenemos que pensar es entrar en la tanda de honor.

¿Todavía es posible luchar por la Corona?

-Queda muchísimo pero el objetivo principal diría que no es la Corona ahora mismo, es la tanda de honor. Está a nueve puntos, pero en un fin de semana, viendo lo que está pasando en la liga, podemos conseguir recuperar esa diferencia sin problemas.

¿Siente una responsabilidad extra al ser de Bermeo?

-Todo el equipo lleva encima esa responsabilidad y la asume. A mí al ser del pueblo me paran por la calle, pero todos sentimos lo que está pasando.

¿Cómo está viviendo el pueblo está situación?

-Es algo nuevo. Cuando estoy en la calle, toda la gente que me para me da ánimos. La afición está actuando correctamente y nos está empujando. Eso es de agradecer porque lo fácil sería hacer cualquier comentario. Por esa parte estoy orgulloso de la afición y nosotros intentaremos hacerlo mejor. Además han tenido la alegría del bote B, que ha conseguido la primera regata de su historia, y también hay que felicitarles.