HACE cinco años Portugalete fue víctima de las prisas. De la ambición sobre la razón. Fue un proyecto al todo o nada y la moneda salió cruz. No llegaron las banderas y en la siguiente temporada se pagó el precio. El club jarrillero entró en una nueva fase. Lastrado económicamente y con una importante deuda que solventar, la lógica hizo mella y apenas pudo aguantar dos temporada en la máxima categoría. A partir de ahí llegó una caída constante. La reinvención pasó el peaje de las penurias deportivas. Los fichajes de lustre vividos antaño eran una utopía y la escuela de remo, la única vía para sacar el bote al agua. Portugalete descendió hasta la ARC-2 y este año quiere competir en esa categoría con un bloque tremendamente joven. El ascenso es no es una obsesión, es una ilusión por la que quieren pelear.

Portugalete puso por delante la supervivencia antes de tratar de mantenerse a cualquier precio en la máxima categoría. La deuda heredada, a la que hubo que sumar un 2017 duro en el aspecto económico, hizo que el club haya contado con unas pérdidas cercanas a los 300.000 euros, que está siendo reducida y actualmente el balance negativo de los vizcainos es de entre “30.000 y 40.000 euros’, indica Karlos Belasko, que para poder llegar a estas cifras tuvo que pasar por un duro camino: “Hemos reducido la deuda a base de negociar. Hemos estado en procesos judiciales desagradables. A los acreedores no les quedó más remedio que aceptar que la situación era la que era y en ese sentido hubo ciertas facilidades para hacer frente a todo eso”. Ahora, el futuro es optimista en lo económico y el presidente de la Jarrillera espera que la deuda del club desaparezca en “un corto plazo”.

La plantilla de Portugalete poco tiene que ver con la que trató de salvar la categoría en la Eusko Label Liga o pelear por ascender en su primer curso en la ARC-1. Los esfuerzos económicos para mantener un bloque de remeros con experiencia en la competición quedaron olvidados y ahora en la cuadrilla jarrillera prima la juventud y los remeros salidos de las categorías inferiores. “El paso que dimos igual era un poco prematuro, pero era la idea que teníamos en mente desde el principio. Apostar por los jóvenes y que fueran todos exclusivamente de casa”, cuenta Belasko. Esta situación llevó a Portugalete a un año en el que apenas pudo despegarse de las colas de las regatas. Sin embargo, el presidente del club observa ilusionado al grupo de remeros de la primera trainera: “La motivación era muy alta a pesar de que los resultados eran malos, gracias sobre todo a los entrenadores. Además la evolución que han tenido este año ha sido tremenda”.

En una reconstrucción, los ejemplos ajenos pueden servir de referencia y en la hoja de ruta de Portugalete clubes como Isuntza, Ondarroa o Zarautz son referencias. “Al final te das cuenta que construir la casa empezando por el tejado no tiene ninguna consistencia. Nos fijamos en proyectos sólidos de equipos que hace poco estaban en ARC-2 y han subido hacia arriba con gente de la cantera. Es la filosofía que tenemos nosotros. Mimar y proteger a nuestros remeros para que tengan el orgullo de seguir remando aquí y darle valor al grupo por encima del individual”, explica Belasko. Es un proyecto marcado por la ilusión y con vistas a largo plazo. Una manera de elaborar las cosas que gusta en la entidad jarrillera, pero al mismo tiempo dibuja un panorama muy difícil de vender a los inversores. “Al desaparecer de la primera fila y luego también de la segunda, ha habido casos que se fueron sin dar ninguna explicación. Cuesta sentarse y decirles a los patrocinadores que no vamos a ganar en un futuro cercano. Pero también hemos conseguido otros. Gente que cree en el proyecto y en que estamos haciendo un trabajo digno”, añade su presidente. En el club no solo tiene peso la trainera. Las categorías inferiores también son importantes y durante estos años críticos la inversión en el material ha sido una constante para que “el club no se descapitalice”, reconoce Belasko. Asimismo, la trainera femenina es uno de los proyectos a futuro cercano. Otro paso más para un club que busca acabar con su etapa de reconstrucción.

JORNADA FRENÉTICA Portugalete competirá el sábado en Castro Urdiales. Esta será una de las regatas que se disputarán en un día lleno de actividad, con todas las competiciones en liza. La Eusko Label Liga y la Liga Euskotren, que vive su jornada inaugural, se trasladarán hasta Santander. Por su parte, la ARC-1 y la Liga ETE pondrán en juego sus banderas en Baiona.