En mitad del maremoto, del caos, entre los errores por todos los bandos y los escombros, ha emergido este martes Jokin Altuna en el Astelena de Eibar para remendar con cuatro puntadas el encuentro que cerraba la segunda jornada del Campeonato de Parejas

El amezketarra, muchas veces un pelotari alegre y pizpireto, ha puesto la efectividad en un buen último sprint para cerrar la recuperar una pizca su esencia tras una actuación alejada de su mejor versión. Ha sido el guipuzcoano, al que se le pide mucho por ser la figura más rutilante del panorama manista actual, el que ha desnivelado la contienda en los últimos compases. Ha apuntillado la cita tras el 17 iguales en un compromiso gris, en el que los cuatro pelotaris han cosechado un total de veinte errores de los 39 tantos jugados.

Jokin se ha levantado cuando se le necesitaba. Ha tirado de oficio hasta encontrar su hueco. Eso también es saber leer los partidos. Eso también es ser un as. Le ha costado, pero fue determinante. El factor Altuna. Se sacudió la incomodidad. “Lo importante es sumar”, ha reconocido. Primer punto para el amezketarra y Julen Martija.

CINCO IGUALADAS

Lo anterior: una tarde con nubarrones. Joseba Ezkurdia ha tenido un día para olvidar. El delantero de Arbizu, llamado a capitanear la combinación con Xabier Tolosa Siendo un pelotari seguro y participativo, sus datos marcan su problemática: ha acumuladom ocho yerros y seis tantos. Es decir, una pobre cosecha para buscar el triunfo.

Su compañero, en cambio, ha sido el más regular del cuarteto de manistas sobre el tapete del Astelena de Eibar -que, a pesar de la alerta sanitaria, ha registrado una entrada de 523 espectadores-. En total, han sumado doce fallos, demasiados a este nivel. Después del 22-7 en Mungia del arbizuarra y el zaguero de Anoeta. Tienen tiempo.

FINAL DETERMINANTE

Ese magma ha contagiado el partido que, sin embargo, no ha estado carente de emoción; sobre todo, por las alternancias en el luminoso y la sensación de descontrol. Nadie ha tomado el mando. Así, se han registrado vaivenes y cinco abrazos en el luminoso: 3-3, 5-5, 7-7, 10-10 y 17-17. Fue a partir de ese instante cuando Altuna III se ha iluminado.

Ha enlazado una dejada venenosa por la pared, un gancho y una parada al txoko para romper la cita. Del 17-17 al 20-17. A un par de palmos del triunfo, Xabier Tolosa ha errado un pelotazo. Ha resuelto Jokin con un dos paredes. El punto era lo más importante.