Iera Agirre y Maite Ruiz de Larramendi cosecharon en 2020 las txapelas del Master Laboral Kutxa de Parejas de pelota goxua, pero querían más. Era el momento de dar un paso hacia delante y pasar a la pelota mixta. Las navarras han conquistado este domingo el cetro en el frontón Uranzu de Irun, el mismo escenario en el que la campaña pasada subieron a lo más alto del podio. En esta ocasión, con material más exigente, las víctimas han sido la gernikarra Olatz Arrizabalaga y la zestoarra Naroa Agirre, que cayeron por 22-15. Si bien el resultado marca una distancia holgada, la cita por el título no ha estado exenta de competitividad y emoción.

Las veteranas han confirmado la etiqueta de favoritas que les otorgaron el resto de aspirantes al título al inicio de la competición, en la presentación del Euskal Museoa de Bilbao, y han sabido gestionar la tensión competitiva ante unas manistas que llegaron a dominar el marcador por 9-13. Arrizabalaga y Agirre han tenido momentos de gran claridad, pero han acabado cometiendo más errores que la segura pareja navarra.