"Veinte es un número bonito", desgrana Esteban Gaubeka (Armintza, 1977). El palista vizcaino habla de la cantidad de txapelas importantes cosechadas desde que debutó en el frontón del Club Deportivo de Bilbao el 21 de diciembre de 2002. La del Urrezko Pala Pro del pasado sábado ante Ibon Garate e Ibai Pérez puso el número redondo en el palmarés del Gallo, quien añade que "todavía espero seguir ganando más". Y llenando las paredes de su habitación de casa de sus padres. Su ama colocó la última conquista. "Aún queda espacio para otro par más, pero ya estoy llenando la cuarta pared", describe con sorna el vizcaino.
No en vano, sus últimas campañas están siendo muy fructíferas: en 2018 conquistó el Individual, el Open Internacional y el Villa de Bilbao; en 2019 Ibargaray le arrebató el sueño de repetir cetro mano a mano, venció en el Parejas y se quedó a las puertas de la Liga y este año ha ganado el Individual y el Parejas, algo solo al alcance de los más dotados. De hecho, con el título mungiarra pone su firma a su tercer doblete, ya que en 2008 y 2010, al igual que en la presente campaña, fue capaz de alzar los dos trofeos más importantes de la temporada del leño. "Llevo dos o tres años en los que no tengo lesiones y no me duele nada. Estoy dando un buen nivel y me están llegando las txapelas. Se podría decir que queda Gaubeka para rato", concreta Esteban. "Soy de los que les gusta mirar las estadísticas y tengo apuntados los partidos que juego. A todos nos gusta ganar y siempre intento ser el mejor", desvela. De hecho, el veterano delantero vizcaino, al igual que Pablo Fusto, firmó la semana pasada una ampliación de contrato con Innpala por una campaña más. "Si nos renuevan es porque estamos dando el callo. Estoy contento por los dos", sostiene el delantero, que apostilla que "a pesar de la desgracia de este año, marcado por la pandemia y la crisis sanitaria, deportivamente estoy viviendo un buen momento: disputé la final de la Liga Kutxabank con Garate y he ganado el Individual y el Parejas". Con todo, la desaparición de los dolores en el hombro derecho está siendo fundamental para la consecución de un juego equilibrado. "Si te sientes física y mentalmente, el juego se contagia positivamente", admite el armintzarra.
Una de las cuestiones que comenta Gaubeka es que la alegría también le llega por la felicidad de su compañero en la final mungiarra: Xabier Ibargaray. "Aunque no gocé en el partido, porque me noté fallón con el dos paredes; las finales son para ganarlas y me fui contento con el resultado. También por Xabi, ya que después de tantos años coincidiendo en profesionales es la primera txapela importante que ganamos juntos", describe Gaubeka.
Los rigores de la pandemia del covid-19, asimismo, evitaron "grandes celebraciones". "Fue algo más familiar", finaliza Gaubeka.
Artola, positivo por covid-19
Por otro lado, Baiko Pilota anunció ayer el positivo por covid-19 de Iñaki Artola. El delantero de Alegia, que está dentro del colectivo movilizado de la operadora manista bilbaina, tendrá que estar aislado los próximos diez días y no volverá a los entrenamientos hasta recibir un resultado negativo en próximas pruebas. El pasado viernes fue el riojano Rubén Salaverri el que dio positivo.
