El confinamiento dejó al pelotari alejado del frontón, fuera de su hábitat. Los garajes y las paredes de las casas se convirtieron en frontis improvisados. Luego y poco a poco volvieron los entrenamientos, pero siguió faltando algo, esa sensación que solo se vive en los partidos. Por fin, mañana será el gran día y los manistas profesionales podrán reanudar su actividad. Eibar será la sede del nuevo comienzo y el Astelena acogerá un festival de campanillas a partir de las 17.00 horas. Zeanuri, el viernes 26; Bilbao, el sábado 27; e Irun, el miércoles 1 de julio; son las citas confirmadas hasta la fecha y hoy se presentará en el Bizkaia gran parte del calendario.
Jokin Altuna y Joseba Ezkurdia serán los dos de los protagonistas del primer estelar de esta nueva etapa. Este partido formará parte del torneo de parejas mixtas que organizarán las empresas y por ello se espera que los delanteros estén acompañados por zagueros de Baiko. “Al cien por cien no estamos nadie pero estamos muy contentos de empezar, queríamos hacerlo cuanto antes y estamos con muchas ganas”, declaró el amezketarra. Los pelotaris llegarán con “mucha ilusión” a este encuentro, pero también son conscientes que los entrenamientos realizados son pocos y todavía no están en su mejor punto de forma. “Ahora lo más importante es que la gente acabe los partidos sin lesiones para que coja ritmo con los partidos”, añade Altuna.
Los sanjuanes de Eibar y el Astelena forman un escenario especial para Altuna. Debutó en esa cita en el 2014 y este año vivirá un aniversario diferente: “Es cierto que el frontón no va a estar a rebosar. El Astelena y el 24 de junio es siempre especial. Hace seis años que debuté y siempre son fechas bonitas para mí y estoy muy contento”. Los pelotaris vivirán un festival de San Juan con menos público de lo habitual, pero finalmente podrán entrar 600 personas y eso supone una buena noticia tanto para los espectadores como para los propios pelotaris: “Es positivo. Hace un mes no pensábamos que íbamos a estar en esta situación y poco a poco vamos a mejor. Ni imaginábamos esto y con lo que se escuchaba pensábamos que sería imposible”.
Uno de los posibles nombres para estar en este festival o en los siguientes compromisos es Aitor Aranguren. El zaguero de Baiko vive una semana especial al firmar la renovación y poder volver a jugar. “Estoy muy contento y además he firmado por cuatro años, que en estos tiempos es algo difícil de ver”, declara Aranguren, que cuenta las horas para vestirse de blanco: “No sabíamos cuando íbamos a empezar y ya teníamos ganas. En esta primera semana hay cuatro festivales y eso quiere decir que la gente quiere ver pelota. Eso es muy importante para nosotros y para la empresa”.
El guardaespaldas de Aginaga es una de las bazas de la empresa bilbaina para completar el torneo de parejas mixtas después del buen rendimiento dado como suplente en el Parejas de Primera. Aranguren espera recuperar ese nivel tras este periodo de incertidumbre: “Soy un chico bastante tranquilo y he llevado bien el confinamiento. Lo que más miedo me da son las manos, porque hay que hacerlas otra vez. Pero quiero jugar lo mejor posible e intentar dar el nivel para estar con los de arriba”.
Tanto los pelotaris como el resto de los asistentes al frontón durante estos meses deberán cumplir un protocolo sanitario. El aforo de los recinto estará limitado a un sesenta por ciento de su capacidad o a un máximo de 600 espectadores, que deberán tener siempre la mascarilla puesta salvo en las zonas de hostelería del frontón. Los propios pelotaris también deberán cumplir ciertas medidas. “En la calle también hay unas medidas así que no es algo nuevo. Estamos acostumbrados y pienso que es muy importante hacer las cosas bien porque se ha visto que la cosa no está para bromas y tenemos que poner todos de nuestra parte”, afirma Altuna.
