Víctor 20Irribarria 22

Duración: 60:09 minutos de juego.

Saques: 4 de Víctor (tantos 4, 6, 7 y 12) y 2 de Irribarria (tantos 8 y 13).

Faltas de saque: 1 de Irribarria.

Pelotazos: 258 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 9 de Víctor y 11 de Irribarria.

Errores: 9 de Víctor y 6 de Irribarria.

Marcador: 0-1, 0-2, 1-2, 1-3, 3-3, 4-3, 4-4, 4-5, 5-5, 7-5, 7-6, 8-6, 8-7, 8-8, 8-10, 9-10, 10-10, 12-10, 12-12, 12-16, 13-16, 13-17, 17-17, 17-18,, 18-18, 19-18, 19-19, 19-21 y 20-22.

Incidencias: Partido correspondiente a los octavos de final del Campeonato Manomanista de la LEP.M disputado en el frontón Astelena de Eibar. En el primer partido, Ezkurdia-Tolosa ganaron a Elezkano II-Martija (22-14). En el tercero, Darío-Oier Etxebarria vencieron a Ugalde-Ruiz (18-8).

Bilbao - Iker Irribarria puede respirar aliviado, porque ante él se despliega un nuevo horizonte en el Manomanista. El miedo escénico al debut, ese que aparece para los duelistas en su primer toque de corneta, se cebó con el zurdo de Arama, que salvó los muebles como pudo -pero los salvó-, aprovechando los regalos de un Víctor Esteban al que le funcionó el patrón del embrollo, pero que quedó atrapado en su propio laberinto. El juego del riojano, que puso en serios problemas al campeón de 2016, asomó lúcido, aunque se quedó varado por la necesidad de tirar de funambulismo en exceso por el miedo extremo al músculo de Irribarria. Sus propios errores fueron una condena en instantes clave y dieron oxígeno al pegador de Aspe, más entonado cuando tuvo pelota recta y pausada. Era necesario. Tenía que experimentar. Irribarria castiga desde que asoma por taquilla y la meta de Víctor fue incomodarle, poniéndose al límite.

Irribarria puede respirar tranquilo, porque, si bien rayó incómodo, sacó adelante una eliminatoria en la que tuvo que remar a contracorriente y las vio de todos los colores. También Víctor, que se quedó sin premio. Montaña rusa. No hay rosas sin espinas. El Manomanista es así, más todavía cuando es debatido a toda velocidad. Los errores fueron un daño colateral.

Irribarria puede respirar tranquilo, porque dispuso de una renta de 13-17 -a la que llegó de remontar un 7-5- y la perdió en un abrir y cerrar de ojos, dando a su contrincante razones para soñar, pero sobrevivió. El de Baiko Pilota buscó los puntos ciegos para anular el bíceps azul y le salió bien. En el juego torcido, el puntillero de Ezcaray, que reveló al término del choque haber jugado con mucho taco en la derecha al tenerla dañada y eso le afectó en el “uso de la volea”, encontró El Dorado. La voltereta se produjo. Alegría riojana. 17-17 y 19-18, que fue un derechazo imperial del ezcarayense. Con todo a su favor, Víctor trató de realizar un dos paredes. La volea se le cayó. La pelota le venía perfecta para seguir con la producción, pero quiso arriesgar. Salió cruz. Tras el 19 iguales, Irribarria se agasajó con el golpe para arrimarse al triunfo. A un centímetro de meta, el de Aspe intentó un remate que murió chapa (20-21), pero Víctor no aprovechó el saque y su contrincante tiró de pegada para dominar. El aramarra resolvió la papeleta con una dejada al txoko, imposible para el riojano.