Bilbao - El Campeonato del Manomanista lo es todo en la pelota a mano profesional. Es el lugar de los anhelos y del colorado en la pechera anual, que portaron en las últimas seis campañas seis pelotaris distintos: Aimar Olaizola (2013), Juan Martínez de Irujo (2014), Mikel Urrutikoetxea (2015), Iker Irribarria (2016), Oinatz Bengoetxea (2017) y Jokin Altuna (2018). Cuatro de ellos están en la parrilla de salida de las empresas, los cuatro últimos, ya que el de Goizueta se encuentra de baja. La cuestión es que, tal y como anuncia Altuna III, campeón en liza, hay más “aspirantes” y, quizás, menos “favoritos”. “Este puede ser el año en que los que vienen de abajo puedan apretar. Son pelotaris jóvenes, fuertes y con la experiencia suficiente”, analiza Bengoetxea VI. En cualquier caso, los zaratamoztarras Mikel Urrutikoetxea y Danel Elezkano, cabezas de serie situados en distinta parte del cuadro, sueñan con una final entre paisanos en Bilbao el próximo 2 de junio. “Sería increíble”, dicen los vizcainos.

Si bien el Manomanista se abre a más opositores, la Liga de Empresas echa el cerrojo a cualquier factor externo que altere el escenario profesional. Los botilleros pasarán a mejor vida. Los pelotaris se quedan solos ante el peligro. Ahora sí que sí. Después de que las operadoras experimentaran en el Cuatro y Medio con un híbrido en el que quedaban eliminados los consejeros en duelos entre manistas de la misma empresa y su figura se recortaba a únicamente técnicos de las marcas en citas interempresas, la LEP.M cercena el único hilo con el exterior una vez concretado el colegio privado de jueces. “Lo vemos lógico y creemos que es positivo, porque los pelotaris rinden bien sin botillero y se acortan los tiempos muertos”, desgranan desde las promotoras, que entienden tal determinación como una “decisión empresarial”. De hecho, los protagonistas no fueron siquiera consultados antes de la presentación de ayer y se enteraron al mismo tiempo que los medios de comunicación. Según el reglamento, los contendientes solo serán asesorados “fuera de la cancha” en los descansos “preestablecidos” por los entrenadores de su empresa. Nada más. Así, los consejeros pierden su sitio y la pelota a mano, el valor añadido que agregan a los partidos. Será el enésimo quebranto de la tradición, al que precede la separación de los pelotaris por vestuarios promovida por Baiko.

previas y pelea A pesar de que el Manomanista no arrancará de manera oficial hasta el 19 de abril en Labastida, el sábado y el domingo se desarrollarán dos previas, una por escuadra, que cerrarán los octetos de pelotaris en liza. Agirre y Peña II se encontrarán en Iruñea, mientras que Peio Etxeberria y el neófito Zabala pugnarán en el Adarraga.

En la primera rama del Manomanista, Víctor y Bakaikoa estarán presentes en dieciseisavos de final (jugarán el 20 de abril en Ezcaray), espera Iker Irribarria en cuartos (28 de abril en Eibar) y Altuna III actúa como cabeza de serie (3 de mayo en Donostia). En la segunda, los vencedores de las previas se medirán para pasar a octavos (21 de abril en Logroño), donde espera Rezusta (29 de abril en Zumaia) y en el horizonte se encuentra Danel Elezkano (6 de mayo en Tolosa). “Ojalá pudiera haber una final de Zaratamo, pero solo pienso en el primer partido”, dice el vizcaino. Los triunfadores de ambas ramas se cruzarán en la semifinal el domingo 19 de mayo en el Astelena de Eibar.

La segunda parte del cuadro anuncia guerra. Así, Retegi Bi y Laso abren fuego en el grupo C (22 de abril en Tolosa), después entran Oinatz (27 de abril en Iruñea) y, más tarde, Urrutikoetxea (5 de mayo en Bilbao). El de Zaratamo toma el puesto del lesionado Aimar. En el bloque D, Artola y Arteaga II descorchan el mano a mano (19 de abril en Labastida) y por delante están Jaka, el otro beneficiado de la baja de Aimar (26 de abril en Tolosa), y Ezkurdia (4 de mayo en Iruñea). La cita de semis está programada el sábado 18 de mayo en el Bizkaia. “Enfrentarme a Danel en la final sería un sueño”, remacha Urrutikoetxea.