Jon Rahm presenta su candidatura al US Open después de dos jornadas que concluyó con tres golpes bajo par y con la sensación de que su juego aún puede mejorar en el siempre exigente campo de Torrey Pines y teniendo en cuenta que la USGA va a tratar de dificultar las cosas a los jugadores para el fin de semana. El de Barrika acabó ayer a dos golpes del sorprendente líder tras el turno matinal, el inglés Richard Bland, que a sus 48 años se estrenó hace unas semanas en el Circuito Europeo y este es solo el cuarto major que disputa en su carrera. Rahm ya suma unos cuantos y sigue sumando experiencias para manejar la presión, además este es un campo que se la da muy bien.Los 70 golpes de ayer del golfista vizcaino, uno bajo par, tuvieron mucho mérito si se tiene en cuenta que solo cogió cuatro de trece calles. Esto que siempre supone un problema en Torrey Pines lo compensó Rahm con un excelente juego corto y, sobre todo, con un gran día con el putt. Los cambios que introdujo antes de The Memorial han surtido efecto y ha recuperado una de sus grandes armas, que le sacó ayer de algunos apuros.

En el hoyo 5 se apuntó su primer bogey después de quedar atrapado en el rough cercano al green y dejarse un putt de unos cinco metros que no convirtió. Lo arregló en el 6 con un putt desde un poco más lejos para poner su tarjeta al par. Siguió batallando con el campo en la parte central del recorrido y el acierto con el putt le permitió salvar los pares entre el 10 y el 12. En el 13, un par 5, cogió su segunda calle del día y dejó su bola en una posición propicia, pero de nada le sirvió porque su segundo golpe fue al bunker y el tercero también. La recuperación se hizo imposible y cayó el segundo bogey.

Sin embargo, la respuesta llegó otra vez de forma inmediata: Jon Rahm se fue a la arena de segundo golpe, pero la embocó desde allí para birdie y regresar su tarjeta al par. Once veces tuvo que pisar los bunkers en la segunda jornada el jugador de Barrika para mover la bola, por eso su resultado final resulta al final brillante.

La vuelta pudo ser mejor incluso un poco mejor tras tantas vicisitudes ya que en el 15 un putt de un metro escaso le hizo una corbata increíble y le privó de un birdie casi hecho tras un gran segundo golpe. Aún quedaba el par 5 del 18, el hoyo fetiche donde Jon Rahm conquistó el Farmers Insurance de 2017, su primer torneo del PGA Tour. Como en la víspera, sacó otro birdie tras chipear de forma agresiva para eagle y embocar un buen putt de vuelta. Llegó así al tres bajo par y entrar en el fin de semana con todas las aspiraciones intactas y después de mostrar mucha determinación y capacidad de resistencia para batirse con Torrey Pines una vez sus bolas salieron del tee.

Al cierre de esta edición, con el turno vespertino del US Open recién arrancado, el torneo se estaba complicando para algunos ilustres como Hideki Matsuyama, Phil Mickelson, Colin Morikawa o Jordan Spieth, mientras que Wiil Zalatoris o Justin Rose verán el fin de semana desde casa.