Jon Rahm metió una buena vuelta en la maleta para terminar su participación en el WGC-Workday del Concession Golf Club. Con 68 golpes, cuatro bajo par, cerró si presencia en un torneo en el que se mostró demasiado irregular en su juego para aspirar a la victoria. Como consuelo, le sirve ese registro para recuperar sensaciones ya que su tarjeta fue una de las mejores en una jornada complicada en el recorrido de Bradenton (Florida) donde el viento sopló más fuerte que otros días y la posición de las banderas en unos greenes con muchas oscilaciones y muy bien protegidos exigió un ejercicio de extrema precisión en los tiros cortos.
En una vuelta compartida con el australiano Adam Scott, otro compañero de gran nivel, Rahm remontó trece posiciones para concluir en el puesto 32 de la clasificación. Curiosamente, este es el peor resultado del golfista de Barrika desde la anterior cita de los Campeonatos del Mundo que se pudo celebrar, la de Memphis, en la que terminó en el puesto 52.
Desde el comienzo de este año, Rahm acumulaba dos séptimos puesto, un decimotercero y un quinto y en Florida se ha roto una racha interesante, además de llevarle a perder tres posiciones en la FedEx Cup. El domingo su juego mejoró en todos los aspectos y de ahí el buen resultado. Solo tuvo dos borrones: el tripateo del hoyo 9 que le costó el único bogey del día y la mala ejecución del segundo golpe en el 12 cuando pateó desde fuera del green, pero no pudo coronar la pendiente hacia el hoyo, la bola regresó a sus pies y perdió una buena oportunidad de birdie para sumar un par. En la jornada de cierre facturó todos los pares 5 y con otro birdie en el 10 completó un día satisfactorio. El viernes, cuando hizo cuatro sobre par, fue los golpes a green los que lastraron su vuelta y el sábado no le acompañó la precisión con el putt, que es el segmento del juego en el que sus estadísticas más se resienten en este inicio de año. Probablemente, todavía se encuentra en fase de adaptación al nuevo material y falta encontrar ese torneo en el que todas las piezas encajen.
Jon Rahm se tomará descanso esta semana cuando se disputa el Arnold Palmer Invitational y la posibilidad de enmienda le llegará la siguiente con la disputa de The Players, el considerado quinto major y que el año pasado se vio interrumpido tras la primera jornada cuando estalló la pandemia de coronavirus. La vista del barrikoztarra está puesta en el Masters de Augusta de principios de abril, pero entre medias está la posibilidad de que su esposa Kelley rompa aguas, lo que alteraría sus planes deportivos porque su prioridad es atender al parto.
homenaje a tiger
Fue el último domingo de febrero un día en el que muchos jugadores, entre ellos Jon Rahm, en los distintos circuitos profesionales vistieron de rojo o tonos similares en homenaje al accidentado Tiger Woods, que siempre utiliza ese tono en su camiseta en la última jornada de cada torneo. Fue, precisamente, el golfista californiano el primer ganador en 1999 de este torneo, cuya edición inaugural se disputó en Valderrama y desde entonces ha tenido varias sedes. El WGC-Workday de 2021, que tomó el testigo en pandemia de la cita de Chapultepec, apuntaba a caer en las manos de Collin Morikawa, que aguantó la presión y al cierre de esta edición tenía tres golpes de ventaja en el liderato a falta de tres hoyos.
