Argentina vibró con sus tenistas en la primera jornada de cuartos de final de Roland Garros ya que dos de ellos se metieron en semifinales de cada cuadro, algo que no ocurría desde el Grand Slam francés de 2004. Diego Schwartzman eliminó a su amigo Dominik Thiem, finalista los dos últimos años, en un partido extraordinario que superó las cinco horas de juego. El Peque logra así alcanzar la primera semifinal de un grande en su carrera y se medirá al ganador del Nadal-Sinner, que comenzó a las diez y media de la noche y no había concluido al cierre de esta edición.

Por su parte, Nadia Podoroska, también apodada La Peque, prosiguió su sorprendente camino y eliminó con mucha claridad a Elina Svitolina, tercera favorita del torneo. La jugadora de Rosario, 131 del mundo y que llega desde la previa, nunca había jugado ante una Top 20, pero se comportó como una campeona ante una rival que sigue perdiendo oportunidades en los Grand Slams. Podoroska se medirá en semifinales a la polaca Iga Swiatek, que eliminó a la italiana Martina Trevisan, otra sorpresa. Será un duelo entre jugadoras que no fueron cabezas de serie y que nunca han llegado tan lejos en un grande.