LA Liga ETE siempre está llena de dudas. Sus inicios son inciertos y las sorpresas, tanto positivas como negativas, son una tónica desde su arranque. Hacer pronósticos siempre es complicado en esta competición y este año ese desconocimiento se multiplica debido a toda la situación vivida. El confinamiento dejó a los equipos sin muchos meses de entrenamiento y sin poder probarse en las regatas de la pretemporada, sin saber su lugar aproximado. Las nueve tripulaciones que estarán el sábado en Pasaia llegan a ciegas, aunque la ilusión contrarresta toda esa incertidumbre y llena de motivación a las cuadrillas. Deusto, Ondarroa e Isuntza volverán a repetir como embarcaciones vizcainas. No remará Kaiku, pero Lutxana se presenta como novedad este curso.

La Tomatera. Su bloque está trabajado durante muchas temporadas y este curso prácticamente la totalidad de la plantilla se mantiene y los refuerzos son pocos pero de calidad. Deusto tiene motivos para soñar y en el equipo manda la ambición. “Llevamos dos años terceras y cuando empieza la temporada en nuestra cabeza siempre está mejorar lo que conseguimos. Queremos ganar banderas y estar ahí arriba”, declara Fernando Beperet. El entrenador de la embarcación bilbaina se agarra a las sensaciones que trasmite la tripulación y a la buena trayectoria de los años anteriores, pero también es consciente que este curso es complicado aventurarse a hacer pronósticos: “No sabremos exactamente dónde estamos hasta que llegue el sábado. Hay mucha incertidumbre. Aunque veo que hay clubes potentes como Tolosaldea, San Juan y Zumaia”.

También quiere dar un paso adelante Isuntza. Las lekeitiarras fueron de menos a más el curso pasado y llegaron incluso a codearse con los botes de la tanda de honor. El escenario creado por el coronavirus provocó que Fernando Zugasti decidiera dejar el cargo de entrenador tras el confinamiento e Iñaki Badiola y Josu Abotiz fueron los encargados de coger el relevo. Las sensaciones son buenas y en Isuntza tienen motivos para el optimismo: “En el confinamiento entrenaron duro y luego empezamos a entrenar con mucha ilusión. Cuando fuimos al agua vimos que no habíamos perdido ni la forma ni la remada. Comenzamos con buenas sensaciones y aprovechando al máximo estas cinco semanas”, reconoce Badiola. En Lekeitio se plantean estar “en la mitad de la tabla” pero tienen claro que si existe la oportunidad de mirar hacia arriba no dudarán: “Vamos con humildad, mucha ilusión y sin miedo”.

producto propio

Ondarroa volverá a ser una de las tripulaciones más jóvenes de la competición. El proyecto se inició con un grupo de remeras salidas de la cantera a las que se unieron un grupo de bogadoras más experimentadas para tratar de dar el salto de calidad. Las miras están puestas en el futuro y en la formación, pero al mismo tiempo el presente tiene una gran importancia. “Es un proyecto a largo plazo pero a pesar de eso, las remeras que están ahora están trabajando para este verano. Estamos con ganas de competir este verano y nuestro objetivo siempre va a ser mejorar el año anterior”, apunta Nagore Osoro. La entrenadora ondarrutarra no quiere aventurarse todavía a fijar metas clasificatorias, pero ve como sus remeras mejoran a pasos agigantados. “Se nota que el bote ha madurado bastante desde el año pasado y las remeras afrontan todo de otra manera, tanto los entrenamientos como las regatas. No tiene nada que ver este equipo con el del año anterior, aunque sigamos más de la mitad”, apunta Osoro.

La novedad de este curso será Lutxana. El club de Erandio maduró durante varias temporadas la posibilidad de sacar una trainera femenina al agua y este curso decidió dar el paso definitivo. A pesar de ser nuevas en competición, la Ederray comienzan el año con mucha ambición: “Puede sonar demasiado ambicioso pero estamos entrenando para dar el cien por cien en el Campeonato de Bizkaia del próximo miércoles. Sabemos que está muy difícil, pero físicamente nos sentimos bien y el bote va a ir a Lekeitio a intentarlo”, declara Ainhoa Zurinaga. Los títulos se jugarán muy pronto debido a este curso reducido y en Lutxana arrancan su primer curso de competición con mucha ilusión: “Estamos muy nerviosas. Todo el equipo está deseando saber dónde estamos. Pero tenemos mucha ilusión y las remeras están enchufadísimas”. El sábado esas dudas llegarán a su fin y todos los equipos comprobarán si el trabajo realizado se puede plasmar en resultados positivos.

La ilusión domina a las cuadrillas vizcainas, aunque existe la incertidumbre de saber el nivel real de cada equipo en las regatas

La Liga ETE arrancará el sábado en Pasaia con una contrarreloj que servirá para descubrir a las candidatas de esta temporada