bilbao - Ainhoa Hernández se fue al Mundial de Japón midiendo 180 centímetros, pero regresa con una plata y más altura. Con más importancia y más envergadura. Porque la barakaldarra vuelve a casa después de convertirse en una de las pivotes más destacadas del campeonato, aunque la sueca Linn Blohm le arrebatara el puesto en el equipo ideal del torneo. La jugadora del Zubileta Evolution Zuazo ha crecido sobre los campos japoneses y, con apenas 25 años, puede presumir de ser una de las culpables del renacer de las guerreras y de su segunda posición en todo un Mundial. De hecho, el seleccionador español Carlos Viver la ha hecho una fija en sus alineaciones iniciales y no duda en otorgarle los minutos más importantes de cada partido. Es más, Ainhoa regresa a Barakaldo siendo una de las jugadoras estatales que más tiempo ha estado sobre el parqué.

Prueba de ello son los 44 minutos que disputó en la dura semifinal ante Noruega o los más de 50 que tuvo contra Suecia y contra Japón en la segunda fase de la competición. Ahora, Viver confía en la pivote porque ha dado el estirón, ha madurado. De hecho, desde que la barakaldarra debutara en el Mundial de 2015 de la mano de Jorge Dueñas, tan solo se perdió una convocatoria con España: la del pasado campeonato mundial, la primera importante con Viver en el banquillo. El ahora seleccionador no ponía en duda su capacidad ofensiva, -en Japón, todo lo que Ainhoa tocó en área rival fue gol y siete metros-; pero le exigió más contundencia defensiva. La barakaldarra captó el mensaje y se puso las pilas. Logró volver a un Mundial y ahora se marcha de Japón como una de las líderes de la zaga estatal, como una de las máximas referencias, tanto dentro como fuera del campo, de una selección española en pleno relevo generacional. Da igual el esquema de juego que proponga el seleccionador, Ainhoa está en él.

Y es que, a pesar de tener 25 años, la barakaldarra acumula ya 82 internacionalidades y 114 tantos con la camiseta española -25 de ellos logrados en este Mundial-. “La confianza del entrenador y de todo el equipo me hace seguir trabajando más duro cada día para ayudar en todo lo posible a conseguir los objetivos’’, concluye Ainhoa. - N. Marcos