Bilbao - El Open de España es una cita marcada en rojo en el calendario de Jon Rahm. Es su particular quinto grande de la temporada. Durante los días previos, el vizcaino dejó claro que no viene de paseo a este torneo y que por su mente no pasa otra cosa que no sea revalidar el título. Su siempre presente ambición incrementada por un escenario que vibra con cada uno de sus golpes. Rahm avisó de sus intenciones y el primer día cumplió con ello. El golfista de Barrika empezó con buen pie su participación en el Club de Campo Villa de Madrid. Salió satisfecho de su participación y los pequeños errores cometidos en el tramo final no minaron su moral. La única asignatura que le quedó pendiente fueron los segundos golpes, pero el barrikoztarra se las ingenió una y otra vez para minimizar esos fallos y finalizar la jornada con cinco golpes por debajo del par del campo, a solo tres golpes del líder del día, el noruego Kristian Krogh Johannessen, que en el turno de tarde sorprendió a todos con su buena actuación.

Rahm es una de las principales atracciones de este Open de España y los organizadores lo saben. El vizcaino fue el plato fuerte del día y estuvo acompañado por Adri Arnaus y Rafa Cabrera Bello, dos de los mejores golfistas a nivel estatal. Había todos los ingredientes para una gran jornada y los protagonistas hicieron el resto. Los buenos golpes fueron la costumbre de este partido y sus nombres fueron turnándose en el liderato. No hubo tregua entre ellos y apenas se vieron malos hoyos, en total solo se cometieron dos bogeys durante el recorrido de estos tres participantes. Además hubo emoción hasta el final, Rahm, Cabrera Bello y Arnaus llegaron igualados al último hoyo y ahí fue el catalán, el que todavía no cuenta con un estatus tan grande como el de sus rivales, el que sorprendió con un birdie final que le hizo acabar un golpe mejor que sus adversarios del día. “He jugado mucho con Adri y sé que si hay alguien al que le guste la presión y le motive es él. Con lo mucho que he jugado con él, sabía que iba a hacerlo bien”, declaró el vizcaino.

La candidatura de Rahm fue presentada muy pronto. Nada de esperar e ir a la remontada, el vizcaino empezó con fuerza y subió a los primeros puestos rápidamente. Las buenas condiciones del recorrido permitieron que pudiera desplegar un buen juego. Sin especial acierto con los hierros, sus golpes largos le dieron opciones de birdie y consiguió convertir tres de ellas antes de llegar al ecuador de su jornada.

Un bogey en el 18 frenó su progresión. Sin embargo, Rahm supo controlar ese pequeño momento de crisis, canalizar sus sentimientos en un día con mucha carga emocional y volver a jugar como si nada hubiera ocurrido en el siguiente hoyo. Objetivo cumplido. El golfista de Barrika bordó el hoyo 1 y logró un birdie de manual para volver a lo más alto de la tabla. Lamentablemente su buen juego no tuvo continuidad y el recorrido se le hizo largo. El vizcaino sufrió para acabar y cometió varios errores impropios de su calidad. Pero supo sacar a relucir sus manos mágicas para salvar la situación e incluso logró un birdie en el ocho, gracias a un larguísimo putt jugado con maestría, que le dejó muy cerca de la cabeza del torneo.

El liderato se le escapó a Rahm, pero en esta primera vuelta el golfista vizcaino dio más importancia a las sensaciones y marchó del Club de Campo con una sonrisa y reconociendo que había sido un “gran día”. “Hacía tiempo que no le daba tan bien del tee al green, que me sentía tan cómodo”, afirmó en la zona mixta Rahm. Aunque solo estar en el Open de España da fuerzas al golfista de Barrika y le hace jugar con un ánimo diferente. “Venir aquí es siempre algo especial, más siendo el campeón defensor. Ojalá revalide el título. Nunca he revalidado un título como profesional y ojalá pueda hacerlo aquí, ante el público español”, añadió. Con ese objetivo afrontará hoy su segunda jornada. Rahm partirá a las 14.00 horas desde el primer tee y se espera que vuelva a estar acompañado por cientos de aficionados.

del val, a buen ritmo La atención mediática estuvo centrada en Rahm, pero al mismo tiempo Samuel del Val también encontraba un buen ritmo en el recorrido del Club de Campo. El bilbaino comenzó con mucha fuerza el recorrido y al llegar a la mitad de su jornada logró enlazar cuatro birdies de forma consecutiva para escalar a la parte noble de la clasificación. En la segunda parte del día, Del Val mantuvo una línea sobria que le llevó a no cometer grandes errores y entregar una tarjeta de cuatro golpes por debajo del par del campo. El mismo resultado hizo el donostiarra Adrián Otaegui, mientras que Txema Olazabal finalizó con dos golpes por encima del par del campo.

1. Kristian Krogh Johannnessen 63 (-8)

2. Adri Arnaus 65 (-6)

3. Marcel Siem 66 (-5)

3. Andrea Pavan 66 (-5)

3. Jon Rahm 66 (-5)

3. Dean Burmester 66 (-5)

3. Jamie Donaldson 66 (-5)

9. Zamber Lombard 67 (-4)

9. Samuel del Val 67 (-4)

9. Kim S. J.67 (-4)