amaia González de Garibay (Valladolid, 1994) va a cumplir tres temporadas con el Zubileta Evolution Zuazo. Pero solo ha jugado una, la primera, la 2017-18. En la segunda, nada más comenzar la competición, la rodilla de la extremo saltó por los aires. Rotura del ligamento cruzado anterior y cuerno posterior del menisco externo de la rodilla izquierda. Casi nada. Tuvo que pasar por el quirófano y se perdió toda la campaña. Por lo que, ahora, en su tercer curso en el Zuazo, que ha comenzado el pasado fin de semana con la derrota ante el Bera Bera, la rojinegra quiere volver a ser jugadora de balonmano. Quiere volver a sentirse útil para un equipo que el año pasado la echó muchísimo de menos. Y es que, tras 333 días con el cartel de lesionada, Amaia recibió el alta médica justo antes de comenzar la liga. Así que el derbi contra las donostiarras supuso el retorno de la extremo a la competición. Antes, en pretemporada, se había probado en un par de amistosos. Pero carecían del hormigueo de los encuentros oficiales, cuando los resultados comienzan a importar y los puntos, a sumarse. Por ello, aunque el Zuazo salió derrotado de Bidebieta (23-19), Amaia se marchó de parqué con una sonrisa. “Cuando salí a jugar estaba más nerviosa de lo que esperaba, era como debutar otra vez. La pena ha sido no haber sacado los puntos porque nos creíamos capaces, a pesar de que era una pista complicada. Pero en lo personal estoy muy contenta, lo disfruté mucho. He vuelto a disfrutar del balonmano y sé que este año será muy diferente para mí”, explica la vallisoletana.

Y es que la rojinegra reconoce que una lesión tan grave cambia la forma de ver el deporte. Que la Amaia que fichó por el Zuazo hace tres veranos no es la misma que pisó Bidebieta el sábado pasado: “Aprendes a ver las cosas de otra manera, aprendes a valorar cosas que antes, cuando estabas tan metida en la rutina del balonmano, ni te fijabas. Ahora llevo siempre la idea de entrenar y de poder ayudar en todo lo que pueda, lo único que quiero es poder aportar al equipo”. Lo cierto es que la ausencia de Amaia lastró mucho al conjunto rojinegro la pasada temporada. A las fabriles les costó mucho empezar a ganar, por lo que hipotecaron la temporada antes de lo esperado. Por eso, uno de los propósitos del Zuazo de este curso es comenzar a sumar cuanto antes para evitar los apuros clasificatorios de la anterior campaña. “El objetivo tiene que ser mejorar los resultados del año pasado porque esta temporada, con la reducción de equipos -de 14 pasan a ser 12-, ser novenas, que es como quedamos, significaría estar con el agua al cuello. Y eso es lo que tenemos que evitar”, avisa Amaia.

Por ello, aunque la derrota ante el Bera Bera entraba dentro de lo esperado, puesto que las donostiarras son favoritas al título liguero, la extremo rojinegra se lamenta de los puntos perdidos en Bidebieta: “Demostramos que tenemos calidad para ganar a cualquiera, pero estuvimos muy mal a hora de definir. Fatal de cara a portería. Y fue porque nos faltó creérnoslo, nos faltó tener fe y estar concienciadas que aunque el rival se llame Bera Bera, podemos ganarle”. Así, sabiendo que la falta de puntería es algo “que se puede entrenar y mejorar a lo largo de los días”, Amaia pone ya la vista en el encuentro ante el Elche, el sábado, a partir de las 18.00 horas, el primero que el Zuazo disputará esta campaña en Lasesarre: “Es un equipo complicado, pero esta temporada no va a haber ningún partido relajado. El Elche también llega de perder el primer partido de Liga, así que va a ser un encuentro a cara perro porque los dos queremos puntuar ya, porque sino te metes muy abajo”.

barakaldo, un fortín Una de las cosas que Amaia intentará cambiar es el rendimiento del Zuazo como local. La pasada temporada el conjunto fabril tardó nueve partidos en llevarse la primera victoria ante su afición. Lo consiguió ante el Castellón en la jornada 16. Y fueron las malas prestaciones en casa las que pasaron factura a las rojinegras. Por eso, la extremo vallisoletana asegura que “tenemos que empezar a puntuar lo antes posible, por lo que el partido del sábado es clave para comenzar a ganar”.