zegama - El catalán Kilian Jornet y la noruega Eli Anne Dvergsdal se adjudicaron ayer una Zegama-Aizkorri marcada por las altas temperaturas, el buen tiempo y un terreno apto para correr, cóctel que, mezcladas las circunstancias positivas con las negativas, impidió el establecimiento de nuevos récords. La escandinava, fantástica, a solo minuto y medio de la plusmarca de Maite Maiora, se desmarcó de inicio del resto de rivales para firmar una cabalgada en solitario que también caracterizó la carrera de Jornet, aunque este no puso tierra de por medio hasta el kilómetro 14, ya durante la ascensión a Aratz, tras verse acompañado en el arranque por el estadounidense Andy Wacker y el durangarra Oier Ariznabarreta.

Fue precisamente Ariznabarreta, un atleta con sobresalientes marcas en pruebas sobre el asfalto (2h19 en el pasado Maratón de Sevilla), quien hizo valer esa chispa durante los primeros kilómetros para propiciar un parcial digno de extraterrestres. Sucedió al paso por Ultzama, en el punto 8,5, que el vizcaino, Jornet y Wacker transitaron juntos en 41:25. Es decir, cuatro minutos más rápido que el noruego Angermund en su récord de 2017. Todo pasó a apuntar a una edición con dos posibles vertientes: plusmarca destrozada o explosiones postreras provocadas por el rápido comienzo. Y lo cierto es que lo ocurrido se acercó más a lo segundo que a lo primero. Aunque, estando Kilian de por medio, los efectos del calor y de la velocidad inicial se vieron amortiguados. El catalán está a otro nivel. Y analizar la dinámica de carrera ayer de sus dos compañeros en el arranque sirve para comprobarlo.

lejos del récord Wacker (noveno) y Ariznabarreta (92º), mermado además por una lesión, vivieron en la zona del cresterío, ya con el Aizkorri a la vista, un nítido punto de inflexión, comenzando a perder posiciones. El polaco Przedwojewski (tercero en 2018 y segundo ayer), el francés Baronian (completó el podio) y el plusmarquista Angermund se convirtieron así en los perseguidores más inmediatos de Jornet, con el ganador del año pasado, el suizo Rémi Bonnet, retirándose mediado el recorrido al acusar las elevadas temperaturas. Kilian también las notó. Así empezaron a indicarlo sus parciales, cada vez más alejados del récord. Pero su lenguaje corporal no pareció hacer peligrar, en ningún caso, su novena victoria en Zegama (diez participaciones).

Mirando hacia atrás para calibrar la distancia sobre sus perseguidores. Tomándoselo con cierta calma en los avituallamientos. Avanzando con elevadas dosis de esa soltura que le caracteriza. El catalán se dedicó a administrar rentas en el tramo final, consciente de que el día estaba para lo que estaba: para ganar y punto. Y es que podía existir la tentación de comparar la jornada de ayer con la que sirvió a Angermund para romper el crono hace dos años. Cielo azul en ambos casos. Sol. Y calor en Zegama. Pero la prueba del algodón residía en la indumentaria de los aficionados apostados en la zona alta del circuito. Ayer, todos en manga corta. En 2017, abrigados. El viento refrescó entonces la temperatura en la montaña.

Con 3h52:47, Kilian Jornet, un atleta mediático cuyas prestaciones e indudable mérito no debe dejar en un segundo plano la exhibición similar que, en la prueba femenina, protagonizó la mencionada Eli Anne Dvergsdal. La condición de extraterrestre de Jornet explica que no se estampara contra un muro después del rapidísimo inicio. La noruega, mientras, merece calificativos semejantes para ilustrar una competición perfecta, marcada en este caso por la regularidad y por ritmos constantes. Estos le permitieron aumentar su renta de forma paulatina, para lograr una victoria que queda muy por encima de la ausencia de última hora de la ganadora en 2018, la sueca Ida Nilsson, lesionada. Con un crono magnífico teniendo en cuenta las calurosas condiciones (a solo un minuto y medio del récord de Maite Maiora, undécima ayer), Dvergsdal aventajó a un ramillete de corredoras que también ofrecieron espectáculo. La francesa Amandine Ferrato, la italiana Elisa Desco y la inglesa Wilkinson transitaron la zona alta del circuito peleando por el podio y separadas por apenas dos minutos, para que finalmente fueran transalpina y gala por este orden quienes acompañaran a la vencedora en la foto final.

3h52:47

4h36:06

4h52:16

CLASIFICACIÓN MASCULINA

1. Kilian Jornet (Catalunya)3h52:47

2. Bartlomiej Przedwojeski (Polonia)3h55:26

3. Thibaut Baronian (Francia)3h56:20

4. Stian Angermund-Vik (Noruega)4h00:17

5. Alejandro Forcades (Balearres)4h06:27

6. Oriol Cardona (Catalunya)4h07:23

7. Manuel Merillas (Castilla y León)4h08:09

8. Alexis Sevennec (Francia)4h10:18

9. Andy Wacker (Estados Unidos)4h11:29

10. Ander Iñarra (Lezo)4h12:01

CLASIFICACIÓN FEMENINA

1. Eli Anne Dvergsdal (Noruega)4h36:06

2. Elisa Desco (Italia)4h47:30

3. Amandine Ferrato (Francia)4h47:38

4. Gisela Carrión (Catalunya)4h49:51

5. Oihana Kortazar (Elgeta)4h52:16

6. Yngvild Kaspersen (Noruega)4h55:30

7. Mercedes Pila (Extremadura)5h00:44

8. Victoria Wilkinson (Gran Bretaña)5h04:53

9. Oihana Azkorbebeitia (Abadiño)5h06:35

10. Megan Kimmel (Estados Unidos)5h07:58

11. Maite Maiora (Mendaro)5h10:02

Triunfo de Laia Gonfaus. La catalana se adjudicó la prueba femenina por delante de la andorrana Andrea Sinfreu y de la asturiana Alba Mendiolagoitia.

364

Se clasificaron 364 corredores (39 mujeres), por los 451 de 2018.