UE el Urduliz lidere el subgrupo B de Tercera es una de las sorpresas del arranque liguero. Por ahora, ha firmado tres triunfos y dos empates en la que es la segunda campaña de su historia en la categoría. En su estreno, los de Nando Alonso ya mostraron su solidez defensiva, virtud que se ha acentuado. De hecho, son los menos goleados con una diana encajada en 450 minutos. Uno de los principales artífices de ese dato es el experimentado guardameta Javier Mandaluniz (Maruri-Jatabe, 1987), que ha echado el cerrojo al arco de Iparralde y vuelve a disfrutar del fútbol tras quedarse sin equipo el pasado curso.

“Estoy muy satisfecho, pero cuando un portero recibe pocos goles viene por un buen trabajo grupal, igual que cuando encaja muchos tampoco suele ser siempre culpa suya”, subraya Mandaluniz. También reparte méritos al dar las claves del gran inicio del que es uno de los conjuntos de Tercera con menor presupuesto. “Son varias. Empezando por el club, que dentro de su modestia hace las cosas con sentido común. Tenemos un equipo que no se guarda ningún esfuerzo, solidario y bien trabajado, sobre todo en defensa. Y el trabajo que hace todo el cuerpo técnico es una pasada, todo lo que nos dicen que va a pasar en el partido acaba pasando”, expone el arquero forjado en Lezama desde niño hasta el Bilbao Athletic.

A buen seguro, ni los más optimistas imaginaron un inicio así para un equipo que el curso pasado sacaba 2 puntos al descenso cuando llegó el parón. “Sabemos que nuestro objetivo es la salvación y eso no cambia. Muchas veces se han visto equipos que hacen una primera vuelta muy buena y luego descienden, me ha tocado en carnes propias. Debemos ser cautos y preparar bien cada partido”, apunta uno de los veteranos de “un vestuario muy joven, en el que muchos debutan en la categoría”. “A esa ilusión del debutante se ha unido el haber comenzado bien y la plantilla está contenta y con ganas”, añade quien compagina el fútbol con su trabajo como profesor de Formación Profesional.

Tras una campaña en blanco, Mandaluniz vuelve a mostrar sus reflejos en el Urduliz. “Me ha tocado vivir dos temporadas complicadas. Si por lo que sea dejas de competir, la gente se olvida de ti. Cuando mejor estaba me ha tocado pasar por esto, pero es lo que hay. Ahora, a intentar disfrutar y tirar para adelante”, reconoce el jatabetarra, que el pasado curso se entrenó con el Urduliz “para mantenerme en forma a la espera de que saliera algo”. “Este verano, como seguía libre, hablé con Nando, me comentó que existía la opción y la acepté”, indica el internacional en categorías inferiores de la selección española, con la que se quedó a un paso de ganar el Mundial sub’17 en 2003. Brasil lo evitó en la final. “Fue una bonita experiencia. Fui siendo un año más joven y en teoría como tercer portero, pero Antonio Adán se lesionó y acabé jugando las eliminatorias”, recuerda el integrante de un combinado en el que había gente como Cesc o Silva. “Fue una etapa bonita. Salía todo, tanto lo que dependía de mí como lo que no. Con los años aprendes que en el fútbol hay cosas que no dependen de ti. Son recuerdos que quedan para toda la vida y me han servido de aprendizaje en lo personal”, añade.

“Estoy muy satisfecho, cuando un portero recibe pocos goles viene por un buen trabajo grupal”

Portero del Urduliz

En Lezama fue escalando peldaños, pero se quedó a uno de cumplir el sueño de alcanzar el primer equipo. “Sí soñaba con ello, pero consciente de que era muy difícil. Ves que el embudo es muy estrecho y poca gente puede llegar. En casa siempre me transmitieron eso”, rememora el portero que acabó su etapa como cachorro en 2009 e inició una década de paradas fuera de Bizkaia. Real Sociedad B, SD Logroñés, Gimnástica, Somozas, Mérida, Jumilla y Ponferradina fueron sus destinos hasta recalar en el Somorrostro hace dos cursos para la segunda vuelta. “Físicamente me encuentro mejor que nunca, me siento bien. Me gustaría seguir jugando muchos años, pero dependerá de las circunstancias”, señala.

“Estoy muy satisfecho, cuando un portero recibe pocos goles viene por un buen trabajo grupal”

Portero del Urduliz