Bilbao - La Segunda División B aún no ha alcanzado su ecuador pero está a punto de hacerlo, pues solo resta una jornada para finalizar la primera vuelta, que se disputará el primer fin de semana de enero. Estos días, los cinco vizcainos de la categoría aprovechan para desconectar y recargar baterías con la mirada puesta en la segunda parte del campeonato. En este instante, hay motivos para confiar en que Bizkaia volverá a disfrutar en 2020 de un play-off, como ya logró el Barakaldo hace unos meses, pues el Bilbao Athletic ocupa dichos puestos tras haber atravesado un bache. También hay razones para creer que no se producirá ningún descenso, algo que tocó lamentar por partida doble la anterior campaña con Gernika y Cultural. Y es que a pesar de que Leioa y Arenas han habitado la zona roja durante mucho tiempo, han reaccionado y llegan al parón navideño fuera de ella. Además, Amorebieta y Barakaldo se ubican en mitad de tabla.

El Bilbao Athletic despide 2019 situado en play-off, tercero a siete puntos del líder, un sólido Logroñés que solo ha sufrido dos derrotas por ahora, una de ellas en Lezama. Joseba Etxeberria tomó en verano las riendas de un equipo que, pese a perder a sus tres máximos artilleros -Villalibre, Larrazabal y Vicente- de la irregular pasada campaña, en la que todo lo que sumaban en casa lo perdían fuera, protagonizó un inicio arrollador. Firmando unas cifras estratosféricas de goles, ocuparon el liderato durante muchas semanas. No obstante, las convocatorias de Sancet con el primer equipo le han mermado en el último mes y medio. De las siete últimas citas, solo han ganado las dos en las que el navarro jugó de titular. A pesar de ello, los cachorros disfrutan del parón con una enorme inyección de moral tras el brillante triunfo conseguido en el Reale Arena, donde noquearon a un Sanse que había amarrado 22 de 24 puntos posibles como local y le superaron en la tabla.

El segundo mejor vizcaino en este instante es un Amorebieta que cierra un 2019 más que notable. Hace un año, los de Iñigo Vélez ocupaban puestos de descenso, pero acabaron salvándose sin problemas merced a una segunda vuelta espectacular en la que sumaron tantos puntos como el campeón, el Racing. Ya en el curso actual, tras haber renovado a media plantilla, los azules han firmado su mejor comienzo de los últimos años, en los que se habían abonado a ir de menos a más. Su buen hacer se sustenta sobre todo a domicilio. Y es que en doce meses solo han caído en dos salidas: Lasesarre y Zubieta. Ahora, ocupan la novena plaza a idéntica distancia del play-off que del descenso directo, ambas a siete puntos.

Si 2018 fue complicado en lo extradeportivo para el Amorebieta, 2019 lo ha sido aún más para el Barakaldo, que anunció una importante deuda y encendió las alarmas por la ausencia de candidatos a tomar las riendas del club, del que hace unos días se hizo cargo una nueva gestora encabezada por Jesús María Isusi. En lo deportivo, tras el play-off disputado en mayo a las órdenes de Aitor Larrazabal, en verano inició un proyecto casi desde cero de la mano de Hernán Pérez. Tras un ilusionante arranque, el cuadro fabril atravesó un largo bache que le hizo sentir el aliento de la zona de descenso en el cogote. En las últimas semanas ha visto brotes verdes, con dos victorias ligueras y el pase copero, que le otorgan motivos para el optimismo.

Los de Lasesarre cuentan con cinco puntos de renta sobre la zona roja en la que han habitado durante mucho tiempo los dos equipos de Eskuinaldea, que acaban el año en tendencia ascendente. El Leioa cierra la zona tranquila con 19 puntos después de un fatídico y sorprendente inicio, teniendo en cuenta que los de Sarriena mantuvieron buena parte del bloque del exitoso curso anterior, en el que soñaron con la fase de ascenso en algunos momentos. Arrancar con cinco derrotas consecutivas ha lastrado a los de Jon Ander Lambea, que sin ponerse nerviosos han ido escalando peldaños y han despedido 2019 con una alegría, gracias al 5-0 endosado en Sarriena a todo un Burgos.

También 19 puntos suman sus vecinos del Arenas, que ocupan la casilla de promoción. Si hace un mes le hubieran dicho a cualquier aficionado getxotarra que esa iba a ser su posición en Navidad, lo hubiese firmado con los ojos cerrados. Y es que los de Javier Olaizola eran colistas a mediados de noviembre, con siete puntos en trece jornadas, en las que recibieron 28 goles y solo marcaron nueve. Cuando más gris pintaba el panorama, despegaron como un cohete para encadenar cuatro victorias seguidas -tres de ellas con la puerta a cero-, racha que llegó a su fin el pasado sábado con una ajustada derrota en Calahorra. Guijuelo y Tudelano, las dos escuadras que cierran la tabla, están a solo tres puntos, por lo que la batalla se presenta titánica en 2020.