Bilbao - Las entrevistas con Clemente son especiales. De esas que no dejan indiferente al periodista, al que por norma general de poco le vale llevar las preguntas guionizadas, ni al lector. La conversación fluye, aunque sin saber hacia dónde puede derivar. Eso sí, la premisa del protagonista es clara. “Yo contesto a todo, pero digo lo que a mí me da la gana”.

La lista de convocados llama la atención. ¿Ha tenido muchos problemas para confeccionarla?

-Si llamas problemas a tener que hacer una lista de 17, en lugar de usar 17 he tenido que usar treinta y tantos.

Con lo cual, sí ha sido un problema?

-No, no es ningún problema. El trabajo más fácil que hay es la elección de jugadores, elegir el número. Eso es fácil. Lo más difícil es que los que eliges sean los perfectos, pero cada uno elige por sus gustos. Dentro de mis gustos son los 17 mejores que he elegido porque son los 17 mejores que me he podido llevar.

El miércoles ya habló sobre este asunto en Onda Vasca. ¿Cree que a los jugadores que no han querido ir les puede sentar mal?

-¿El qué?

Que en cierta medida se les señale?

-Yo no he dicho nada. Ha habido gente que se queja de los que vienen, pero yo llevo a los mejores que he podido.

El problema pues, no es suyo ¿no?

-Yo no he tenido elección. Algunos han dicho que están cansados, fatigados, que quieren vacaciones, que quieren no sé qué? A mí me es igual, no me tienen que decir nada. A mí me tienen que decir sí o no. Y yo luego al final he dicho: sí, no, sí, no, sí, no? Los 17 mejores que hay para llevar son estos. Seguramente a alguno me lo podría haber llevado y no le he metido entre los mejores, pero ahí está que aciertes o no. Hay alguno que podría ser tan bueno como el que llevo, pero he tenido que elegir. Hay muchos que no hemos incluido en la elección porque no se han incluido ellos.

Básicamente, que no han querido ir?

-Eso es? Yo no es que no elija o sí elija, es que no se han incluido y no les he metido en el grupo. Yo he elegido del grupo. ¿Es el mejor? Sí, porque es el que tengo. Me gusta que vengan chavales sin experiencia. El partido es muy complicado porque ellos son muy fuertes. Vamos a afrontar el partido con gente muy jovencita, pero también con jugadores de experiencia. No hay cosa mejor que alguien que está en el campo de jugador con su experiencia y su sapiencia pueda aconsejar a los jóvenes.

Ha hablado de la negativa de algunos jugadores?

-(Interrumpe). Pero no me acuerdo quiénes son. Yo no me acuerdo de eso.

¿Ha tenido algún problema con los clubes?

-Ninguno. Que yo sepa, porque no he hablado con los clubes, no se ha quejado ninguno. Al revés, han intentado colaborar en todo. Hablamos con Osasuna, pero tienen interés en ser campeones y los chavales quieren celebrar el ascenso. También con el Eibar, pero los dos vascos que tienen no pueden por lesión. Con Pitu Abelardo hablé también, pero solo tenía dos: Manu García, que viene, y Martín Aguirregabiria, que va con la selección española sub’21. Viene el que puede y lo hace encantado. Del Athletic, los que vienen vienen encantados. Yo me alegro muchísimo y hay que agradecerlo. Oye, que ha habido unos que no? pero hay otros que sí vienen.

Y eso es de valorar, ¿no?

-Sí. No hay que hablar solo de los que no quieren venir. Allá ellos. Lo que hay que hablar es de los que sí han querido venir y están por la labor de la selección vasca. Ahora les toca a unos ciertos jugadores, pero si miras las fotos, hay muchas antiguas. Para que se haya llegado al día de hoy hubo una serie de jugadores que tuvieron que colaborar. Mi idea, otra cosa es que lo puedan hacer, es darle más fortaleza a la selección. Parece una selección amateur. Hay que ir avanzando en el aspecto profesional aunque el tema de la oficialidad no haya llegado. Tratas con profesionales, pues hay que hacerla profesional. Eso es lo que voy a intentar en el tiempo que yo esté.

Entre los que sí vienen destacan los nombres de Aritz Aduriz, Asier Illaramendi, Iñigo Martínez, Mikel San José? Gente que parece que sí se ha involucrado de verdad.

-Ah, los veteranos, ¡claro! Estaban en el mismo lugar que los que han dicho que no les apetece venir. Estos han dicho que sí y están en las mismas circunstancias. También están de vacaciones, cansados y les duele la nariz. Y estos han dicho que vienen. Estos tienen mérito, tienen mucho mérito. Y es de agradecer.

Llama especialmente la atención el caso de Iñigo Martínez, que tres días después de llegar de Panamá se marchará concentrado diez días con la selección española. ¿Qué opinión le merece?

-Tiene mucho valor. Pero igual también la va bien no parar para tener continuidad. Pero que venga le da más valor todavía. Iñigo viene, se queda en Madrid y no va a tocar ni Bilbao ni Ondarroa y se va a juntar con dos partidos más. Va a estar catorce días concentrado en vez de diez.

¿Cuál hubiera sido su selección ideal?

-La que llevo ahora.

Comentó que le habría gustado convocar a Fernando Llorente. ¿Es eso cierto?

-Le llamé. Los del extranjero han tenido un comportamiento perfecto. No ha venido ninguno, pero con una explicación deportiva clara. Llorente venía si no llegaba a la final. Ha llegado y no puede venir. Kepa venía, pero ha llegado a la final con el Chelsea. Herrera está lesionado y en negociaciones con un club. Y Javi Martínez pidió permiso al Bayern, pero van de gira y también viene de lesión. Todos iban a venir o tenían la predisposición, pero tienen unos argumentos claros.

De cara al futuro, ¿la negativa de algunos jugadores podría pasarles factura si usted sigue siendo el entrenador?

-No lo sé. Cuando llegue el próximo partido haré la lista que yo crea y si dentro de esa hay alguno que me dice que no, pues también lo entenderé. Pero no sé quiénes van a estar. Yo contaré con todos los jugadores vascos. No descarto a nadie aunque ahora no hayan querido venir. Luego ya veremos si están en el grupo. Igual hay alguno que no ha venido ahora y no está en la siguiente lista.

Otra cuestión que merece una mención especial es la citación de cinco futbolistas del Bilbao Athletic. ¿La cantera funciona?

-A mí me han llamado y denominado de muchas cosas, pero si hay alguien que pueden decir que ha trabajado el que más la cantera a nivel de utilización, soy yo sin duda. Yo me inicié en el Athletic con una renuncia de Iñaki Sáez que estuvo fundamentada en que él no veía un buen año. Yo sí lo veía, pero con mi equipo, que no era el que le gustaba a Iñaki. Mi equipo eran los jóvenes. Subí a ocho o diez de golpe. Dije que íbamos a hacer una gran campaña y la hicimos; y luego fuimos campeones. Hicimos un equipo de jóvenes. En el Espanyol metí jóvenes, en la selección española también, porque enganché a los Olímpicos.

En cambio, de la Real Sociedad B solo ha citado a uno, Aihen Muñoz. ¿A qué se debe?

-Hablé con Roberto Olabe y no podían venir más. Ander Barrenetxea, por ejemplo, iba con la selección española sub’19. Del resto que tenían y podían venir, Olabe me dijo que habían pasado un año complicado, que muchos habían alternado el filial con el primer equipo y que andaban un poco alterados. No tenía ninguno para traer, pero si los hubiera habido, habrían venido.

Que haya cinco chavales del filial rojiblanco habla bien de ellos y de Lezama, ¿no lo cree?

-A mí me gustan. Yo les llevo por las condiciones que veo y lo que creo que pueden hacer. Igual resulta que luego lo van a hacer y no pueden o no lo ven. Pero yo no dificulto mucho el qué hacer. A los jóvenes les digo muy fácil lo que tienen que hacer. Lo que les voy a pedir que hagan a los chavales no es difícil. Lógicamente, le pido más a Aduriz, por citar a algún veterano, que a un chaval.

De todos ellos, ¿quiénes le gustan especialmente?

-Eso no te lo puedo decir.

¿Cree que los cinco podrían ser futuribles para el primer equipo?

-Yo creo que sí. Pero todos tienen que procesarse para entender qué tienen que hacer y en qué se tienen que esforzar para poder jugar en Primera División.

El partido no se podrá ver por televisión, la convocatoria ha generado cierta polémica? ¿Considera que por ello el encuentro queda un poco descafeinado?

-No lo televisan por el horario, que es a las tres de la mañana de aquí. Y lo de la lista, que vayan chavales jóvenes puede que a algún espectador le haya quitado ánimo, pero que vayan a jugar chavales, por lo menos a los del Athletic después del año que hemos pasado, les tiene que ilusionar. A los de la Real entiendo que no tanto porque no han podido venir más. Pero también me hubiera gustado que hubieran venido tres o cuatro jóvenes de Zubieta para que los aficionados de la Real vean cómo compiten sus chavales contra una pedazo de selección.

Ahora que cita al rival, ¿cómo es Panamá?

-Es un toro un poco grande. Es un equipo muy fuerte. Físicamente son muy fuertes, de mucha envergadura y tienen buen fútbol. La diferencia entre el fútbol europeo y el americano se nota en cuanto a la velocidad. También vamos a jugar a unos 30 grados y es un país muy húmedo. Pero la propuesta nos la realizó Panamá y en esa fecha. Nosotros no ponemos la fecha, porque hubiésemos jugado este miércoles pasado, pero nos dijeron que no. Aprovechando el viaje, también intentamos jugar en otro país, hacer un segundo partido, pero no hemos podido. La selección de Euskadi no lo tiene fácil para competir, porque muchos no te quieren ni ver porque no eres oficial. Si tú, como una selección no oficial le pegas un repaso de tres a cero a una selección como Inglaterra, por ejemplo, les arman la de Dios. Entonces no te quieren ni ver. Hay otro tipo de selecciones que juegan, pero tienes que ir en sus fechas y eso no es nada fácil.

¿Cuál va a ser su propuesta futbolística?

-El fútbol que creo que hay que hacer en el fútbol actual y pensando que vamos a jugar contra Panamá. A mí lo que me gusta es lo que yo entiendo por el fútbol vasco, que creo que hemos perdido esa esencia. Me gustaría retornar a esa esencia. Con los jugadores que llevamos creo que podemos realizar un buen fútbol vasco. Pero la Real no lo hace, el Athletic no lo hace, aunque ahora una gota más, pero lejos de lo que es el fútbol vasco. Como estilo fundamental, si tenemos que vender algo es que nos diferenciemos con nuestro propio fútbol. Me gustaría que fuéramos cerca de lo que es el fútbol vasco. Pero luego yo con los jugadores que tengo les tengo que dejar jugar como más cómodos se sientan. Yo propondré cosas para hacer. Llevamos un buen equipo, pero a veces más que eso lo que hay que hacer es un buen juego. Una selección no gana porque tenga buenos jugadores, sino porque hace un buen juego y tiene las ideas claras.

¿Cuál es su rol en la selección de Euskadi?

-Como entrenador es difícil porque no tenemos tiempo para entrenar. Por lo demás, soy un seleccionador que voy a ver a los equipos lo mismo que cuando estaba con España, Camerún? Voy a ver equipos y elijo jugadores. En ese rol estoy igual. Pero la selección vasca a nivel profesional está muy lejos de ser una Federación que funciona bien a nivel profesional. A nivel deportivo no nos dejan, no tenemos la oficialidad. Pero también estamos muy lejos de ser profesionales, ya hemos tenido dos o tres reuniones y tenemos que ir buscando ese profesionalismo.

¿Por dónde hay que empezar?

-Creo que es un tema organizativo, de estructura. La selección vasca de fútbol no puede estar cogida por hilos, que no tenga medios. No hay nada más que el edificio. No hay dinero, no hay medios? Hoy en día en el fútbol profesional hay estructuras mucho más fuertes. Tú progresas si lo tienes todo bien fundamentado. Queremos balones, no hay. Hace mucho frío y queremos ropa de abrigo, tampoco hay. Vamos a organizar todo bien para que el jugador tenga todo lo que necesita para un buen funcionamiento. Que para nuestras necesidades esté todo cumplimentado. Ahí hay que llegar.

¿Conocía la situación de antemano?

-No, no tenía ni idea. He llegado y he visto que todavía somos un poco de pueblillo.

¿Le costó aceptar la propuesta de ser seleccionador?

-Sinceramente, no. Ya no creo que me quede mucho tiempo en el fútbol porque no me contratan. Dejaré el fútbol cuando no me llamen. Mientras me contraten, voy. Pero me refiero a nivel profesional, que aquí no lo somos. Aquí no cobra nadie. Me gusta ser seleccionador de Euskadi. Dentro de lo que yo pueda, ayudaré a la selección a llegar a los niveles que creo que debe llegar. Me sentía obligado. Me llaman, no estoy ocupado y no puedo decir que no.

¿Se lo propusieron con anterioridad?

-Nunca. Porque siempre estaba en activo. Pero ahora que no estoy en otro equipo o selección, me han llamado y he dicho que sí. Y lo he hecho encantado además.

¿Qué le parece la deriva que han tomado en los últimos años los partidos de la selección?

-Juegas un partido solo en Navidad y como no te juegas nada, es un partido un poco de fiesta. Porque el matiz deportivo, que es lo que me gustaría, no lo tienes. No nos jugamos nada. Ganas, ganas. Pierdes, pierdes. Ha ido deambulando la cosa a un poco de folclore. Yo creo que deberíamos buscar la autonomía deportiva. Para hacer eso tenemos muchas dificultades. Hay que ir solucionando esas dificultades.

¿Ve posible la oficialidad?

La pregunta es más para un político que entienda de las posibilidades que hay de que Euskadi sea independiente. Para que nosotros estemos incluidos en la FIFA primero se tienen que mover los políticos y que lo consigan ellos. Y una vez que lo han conseguido, el problema lo tendremos nosotros. Que seamos competitivos o no será cosa de los futboleros. Pero ahora está todo en manos de los políticos, no nuestras.