madrid - La junta directiva de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) aprobó ayer “la creación de un nuevo modelo de competición que pretende relanzar el fútbol femenino”, con el objetivo de impulsar las selecciones españolas, lograr que el fútbol sea el deporte más practicado por las niñas y profundizar en el profesionalismo. No obstante, al conocerse la aprobación, la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF), formada por 14 de los 16 clubes de la actual Liga Iberdrola -no forman parte de ella el Athletic y el Barcelona-, emitió un comunicado en el que manifiesta “su más absoluto rechazo al proyecto de nuevo modelo de competición femenina”.

Según explicó el secretario general de la RFEF, Andreu Camps, el proyecto, que deberá ser ratificado en una asamblea extraordinaria el próximo abril, “evidencia la voluntad de la RFEF de liderar, porque esa es su obligación y su deber, el fútbol femenino en España”.

Con este proyecto se transformará el actual modelo del fútbol femenino. Habrá una División Élite y una División de Promesas, con la que se potenciará el fútbol de base. La transformación, aprobada ayer por el Comité Femenino y por la Comisión de Presidentes de Federaciones Autonómicas, es consecuencia de “un profundo estudio de los modelos australiano, inglés y alemán”, indicó Camps.

La RFEF basa su apuesta en cuatro ejes: conseguir que las selecciones estatales sigan obteniendo grandes resultados a nivel internacional; lograr que el fútbol sea el deporte más practicado entre las niñas menores de 14 años en un plazo de 6 años; apoyar la profesionalización de las jugadoras mediante un mecanismo de ayudas; con una segunda línea de ayudas destinada a los clubes que apuesten por este modelo de competición, de libre adhesión y que será la vía de clasificación para las competiciones europeas.

En la División Élite, según señaló Andreu Camps, “habrá dieciséis equipos” -como en la actual Liga Iberdrola-. En la división de promesas habrá un máximo de 32 equipos, divididos en grupos territoriales y con un sistema de ascensos y descensos que será por play-off o por liguilla, según acuerden los clubes antes de abril. Para participar en esta nueva competición, los clubes deberán obtener una licencia RFEF.

“absoluto rechazo” La ACFF, tras la reunión mantenida por los 14 clubes que participan en la Liga Iberdrola, manifiesta que han “acordado por unanimidad” manifestar “su más absoluto rechazo al proyecto de nuevo modelo de competición femenina que pretende ser implementada sin haber sido consultada ni consensuada con los clubes, fruto de una total improvisación y con evidentes síntomas de falta de rigor, transparencia y análisis profundo del proyecto y sus implicaciones”.

Agrega que “la citada improvisación, falta de rigor y transparencia resultan todavía más evidentes cuando en la última reunión del Comité Nacional de Fútbol Femenino (22 de enero de 2019), así como en la reunión de la RFEF con los 16 clubes de Liga Iberdrola (6 de febrero de 2019), y en la que también participó la ACFF, la RFEF no solo no comunicó a los clubes sus intenciones en relación con el nuevo proyecto, sino que trató aspectos relacionados con la organización de las competiciones existentes para la próxima temporada (Liga Iberdrola, la recientemente aprobada Primera B y la Segunda División), y llegó a solicitar que la ACFF y los clubes designaran representantes para diferentes mesas de trabajo sobre las normas reguladoras y organización de estas competiciones”.

Además, explica que la ACFF y sus clubes “van a analizar todos los particulares que rodean al proyecto, y especialmente aquellos aspectos que pudieran vulnerar los derechos de sus clubes asociados, reservándose el derecho a ejercitar, en su caso, las acciones legales y responsabilidades que pudieran derivarse”. - Efe