Un punto de luz se abre en Amy Pieters, que ha despertado del coma en el que cayó a finales del pasado diciembre tras haber sufrido una fuerte caída durante un entrenamiento del equipo nacional de pista de Países Bajos en la localidad alicantina de Calpe. Pieters, de 30 años, “puede comunicarse un poco de forma no verbal” y “reconoce a las personas, entiende lo que se dice y puede realizar más y más actividades”, según el comunicado emitido por su equipo, el Team SD Worx. Aún es pronto para saber cuál será la evolución de la ciclista neerlandesa. Los médicos aún no pueden hacer un diagnóstico sobre los daños exactos que ha podido dejar en Pieters la lesión cerebral sufrida por la brutal caída.