BARCELONA. Fue segundo en tres etapas del pasado Giro de Italia, en una edición aciaga para él, pero ya había ganado previamente en otras ediciones de la 'corsa rosa' y también en la Vuelta a España, logrando este martes su primera victoria parcial en el Tour de Francia, la segunda consecutiva para su equipo que, además, retiene el maillot amarillo para Julian Alaphilippe.

La única participación previa de Viviani en un Tour de Francia fue en el año 2014, en las filas del Cannondale, y no pasó de la 17ª posición en una etapa. Esta vez, como claro líder del Deceuninck-Quick Step en cuanto a llegadas masivas, se desquitó de su mala experiencia anterior y superó a algunos de los mejores esprinters del momento para lograr ese triplete.

Mientras que el pequeño australiano Caleb Ewan optó por cogerle la rueda en la llegada a Nancy, y se quedó 'atrapado' buscando el hueco imposible entre la valla y el gigante italiano, otros como Kristoff, tercero, Peter Sagan (BORA-hansgrohe), cuarto, o Dylan Groenewegen (Jumbo-Visma), quinto, fueron por el lado contrario pero sin ser capaces de igualar la velocidad punta de Viviani.

Fue un esprint limpio, sin caídas ni sustos, en el que el gran trabajo del Deceuninck-Quick Step, con sus hombres frescos al ponerse a trabajar ya dentro de la zona de protección de los últimos tres kilómetros, permitió a Viviani tener todo de cara para desplegar sus armas y lograr el sueño de pisar un podio del Tour.

Sigue vistiendo de verde, de líder de la regularidad, un Peter Sagan que mandó a su compañero Lukas Pöstlberger atacar en la última y pequeña cota de la jornada (Cote de Maron, de 3,2 kilómetros al 5%) buscando mover al grupo y provocar algún corte de velocistas puros. No fue así, por el trabajo de un Team Sunweb que vio a su especialista Michael Matthews ser únicamente noveno.

La jornada tuvo una escapada formada por Michael Schär (CCC Team) y Frederik Backaert y Yoann Offredo (Wanty - Groupe Gobert), que aguantaron el tipo ante la persecución del gran grupo. El primero en caer fue Offredo, mientras que a 18 kilómetros de meta Schär, el más combativo de la jornada, soltó de rueda a Backaert y aguantó en solitario un poco más, hasta ser cazado a 16,5 de meta.

El pelotón pensaba ya en la llegada masiva, pese a esa cota final, pero aún así el francés Lilian Calmejane (Team Total Direct Energie) intentó dar visibilidad a su equipo en un ataque en solitario que tuvo 5,5 kilómetros de vida, y estando siempre del todo controlada la distancia.

De cara a este miércoles, la quinta etapa de la 'Grande Boucle' partirá de Saint-Dié-des-Vosges y llegará a Colmar tras 175,5 kilómetros. Una jornada más accidentada, con cuatro puertos de montaña puntuables incluidos dos de segunda categoría, la Cote du Haut-Koenigsbourg y la Cote des Trois-Épis, más una última Cote des Cinq Chateaux a sólo 19 kilómetros de la meta. Jornada para una escapada o llegada masiva.