bilbao - El Tour de Francia lo lidera Julian Alaphilippe, un hecho extraordinario porque desde Tony Gallopin, en 2013, los franceses no sabían que era eso de ver a uno de los suyos retratado de amarillo. Así que en el hexágono todo salió redondo. Alaphilippe venció en la cuna del champán, en su alma. Probablemente nada exista más francés. Así que se izó la bandera del orgullo patrio. Liberté, Égalité, Fraternité. Los principios de Francia, sus cimientos, hundidos sobre la tierra santa del Tour. El liderato de Alaphilippe es una cuestión de Estado. “Estoy muy satisfecho de mi temporada, he logrado todos mis objetivos y venía muy motivado al Tour. Llevar el amarillo estaba en un rincón de mi cabeza y ya lo he conseguido. Será difícil mantenerlo. Pero es grandioso lo que he conseguido”, expuso el ciclista francés tras su 29ª victoria.

“He trabajado mucho para tratar de lograr esta etapa, es algo increíble. El Tour es todavía largo, queda mucho por hacer. Sabía que tras lo que hice el año pasado me iban a vigilar más, pero no quería dejar escapar esta ocasión. Tenía que intentarlo y por eso había que intentar ganar de esta manera”, desgranó Alaphilippe sobre un ataque, a 16 kilómetros de Épernay, que dejó pasmados a todos, incluso a Egan Bernal, el otro líder de la carrera. “Alaphilippe ha estado impresionante. Intenté ir detrás de él para la bonificación pero fue imposible”, reconoció Bernal.

otro pasito de bernal El colombiano es sexto en la general y el mejor entre los favoritos. Más sí cabe después de obtener otros cinco segundos de renta en la meta. Se rompió el grupo y Bernal, siempre atento, fresco de piernas, se coló entre los mejores, al igual que Thibaut Pinot, que pudo engancharse en el estirón definitivo. Los demás rivales de la general acumularon un retraso. “Creo que todo el pelotón ha sufrido mucho. Después de una contrarreloj siempre es difícil estar a tope al día siguiente, y además ha pegado el viento de cola todo el día. Fue rápido y las últimas subidas fueron muy empinadas. Esas cosas hacen difícil la carrera”, apuntó Bernal. Su compañero, Geraint Thomas analizó que “sentido muy bien a pesar de las subidas. No quería hacer más de lo que tenía que hacer. Soy consciente de que había algunos segundos extra en juego, pero cuando ves a alguien como Alaphilippe, no entro a disputar. Se trataba de pasar el día lo mejor posible”, cerró el galés. - C. Ortuzar